martes, 5 de marzo de 2013

LA BIOGRAFIA COMPLETA DE HUGO CHAVEZ



Hugo Chávez Frías nació en Sabaneta, Estado Bárinas, Venezuela, el 28 de julio de 1954. Es el segundo de los seis hijos del hogar formado por Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías, ambos maestros de educación primaria. Creció en un ambiente humilde en un pequeño pueblo del llano venezolano, por lo que a corta edad, sus padres lo llevaron con su abuela paterna, Rosa Inés Chávez, para que se ocupara de su crianza. Desde joven se volvió un aficionado al béisbol el cual practica más adelante, fue monaguillo y poseía inclinaciones por la pintura, la música, la escritura creativa y el teatro.

Se casó dos veces. La primera con Nancy Colmenares, mujer de una familia humilde de Sabaneta de Barinas, con la que tuvo tres hijos: Rosa Virginia, María Gabriela y Hugo Rafael. Al mismo tiempo, mantuvo una relación sentimental con la historiadora Herma Marksman, afín ideológicamente, que duró alrededor de diez años. Luego contrajo matrimonio con la periodista Marisabel Rodríguez, madre de su última hija, Rosinés. Desde el año 2003, están separados, por lo que por ahora nadie ocupa la figura de Primera dama en Venezuela.

Hugo Chávez estudió en 1966 la educación primaria en el Grupo Escolar Julián Pino y posteriormente cursó el bachillerato en el Liceo Daniel Florentino O'Leary de Barinas donde obtuvo el título de Bachiller en Ciencias en 1971.

Se destacó por obtener las más altas calificaciones en los diversos cursos que realizó en el seno de las Fuerzas Armadas.Más tarde, en el año de 1977 es ascendido a teniente y realiza el Curso Medio de Blindados del Ejército en 1979, donde ocupa el primer lugar entre todos los alumnos.Ya para el año de 1982 es ascendido a capitán, luego realiza el Curso Avanzado de Blindados en 1983 donde ocuparía nuevamente el primer lugar entre todos los alumnos.

En 1982 fundó el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200), en alusión a los doscientos años del natalicio de Simón Bolívar, que se cumpliría un año más tarde. El 17 de diciembre de ese año con el aniversario de la muerte de Simón Bolívar, juró bajo el Samán de Güere, junto con Felipe Antonio Acosta Carlés, Yoel Acosta Chirinos, Francisco Arias Cárdenas, Jesús Urdaneta Hernández y Raúl Isaías Baduel, reformar el Ejército e iniciar una lucha para construir una nueva República.


A las 11:00 (UTC) del 4 de febrero de 1992, comenzó la sublevación con comandos operando simultáneamente en Maracaibo, Caracas, Valencia y Maracay. En Maracaibo, Francisco Arias Cárdenas logró apoderarse de la sede del gobierno regional y toma prisionero al Gobernador del Zulia, Oswaldo Álvarez Paz. En Caracas, Chávez establece su centro de operaciones en la sede del Museo Histórico Militar, ubicado en La Planicie, en inmediaciones del Palacio de Miraflores, mientras que sus fuerzas toman la estación estatal Venezolana de Televisión. Otro grupo se enfrenta a la Guardia Nacional de Venezuela en La Casona, mientras que otros intentaron tomar el Palacio de Miraflores. Chávez decidió rendirse y pide hacerlo por televisión. En horas del mediodía Chávez se presentó ante las cámaras de televisión diciendo "Buenos días", luego identificó su movimiento: "este mensaje bolivariano". Reconoció la labor de sus copartidarios: "ustedes lo hicieron muy bien". Reconoció su derrota: "Nosotros aquí en Caracas no logramos controlar el poder". Lanzó un reto: "lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados" Asumió la responsabilidad: "Asumo la responsabilidad de este movimiento militar bolivariano" y dio un mensaje de esperanza: "El país tiene que enrumbarse hacia un destino mejor".



El recuento de muertos se dio a conocer el día 5 de febrero. De acuerdo a cifras oficiales del Ministerio de la Defensa, hubo 14 muertos y 53 heridos. No obstante, estimaciones extraoficiales ubican dicho saldo en 50 muertos y más de 100 heridos.
Los combatientes en Valencia y Maracay se rindieron, mientras Chávez era llevado prisionero al Cuartel San Carlos al norte de Caracas. Al día siguiente de la rebelión, el ex-presidente Rafael Caldera, parlamentario y principal dirigente del partido Social Cristiano COPEI (COPEI), dirigió un discurso ante el Congreso en el que atacó duramente a Pérez, justificando en cierta forma el alzamiento militar ("No se le puede pedir al pueblo que defienda la democracia cuando tiene hambre"). A los pocos días, el gobierno decide trasladarlo a una cárcel ubicada en San Francisco de Yare, estado Miranda. El 27 de noviembre de ese mismo año otro grupo de oficiales, generalmente de la Fuerza Aérea, se sublevan infructuosamente contra el gobierno. Todos estos hechos debilitaron al gobierno de Carlos Andrés Pérez. Se inició un juicio en el Congreso que culminaría con su remoción de la presidencia el 20 de mayo de 1993, acusándolo de corrupción. Rafael Caldera fue el principal beneficiado político de la rebelión. Pocos meses después Caldera se deslinda del Partido Social Cristiano COPEI, fundó "Convergencia" y se lanza a la candidatura para las elecciones presidenciales de 1993, las cuales ganó, mientras que Chávez, desde la cárcel llamó a la abstención.
Chávez, junto con los principales líderes de la intentona, pasó 2 años en la prisión de San Francisco de Yare esperando juicio. Allí co-escribió Cómo salir del laberinto, mientras su popularidad aumentaba. Chávez fue liberado el 27 de marzo de 1994 tras el sobreseimiento que le otorgó Caldera, como parte de un acuerdo político con sectores de izquierda, como el MAS y el PCV,para lograr apoyo a su gobierno.


Ya libre, Chávez dado el descontento existente en el país para con los partidos políticos[cita requerida] empieza una campaña de no votar en las siguientes elecciones, alegando que era la mejor manera de demostrar que el país no quería seguir con esas políticas económicas ni sociales, ciertos personajes políticos de gran importancia viendo su creciente popularidad, acompañado por el colapso de los partidos tradicionales y el crecimiento del rechazo popular a las medidas políticas y económicas, así con el apoyo de políticos como Luis Miquilena y José Vicente Rangel, Chávez decidió iniciar su propio movimiento político-electoral, el cual se organizó como el Partido Movimiento Quinta República (MVR). El 14 de diciembre de 1994 Fidel Castro lo recibió en La Habana. Chávez, entre 1995 y 1997 recorrió Venezuela, explicando su proyecto político, que se basó, principalmente, en la necesidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente que "refunde la República.

Chávez asumió el poder el 2 de febrero de 1999 y juró sobre la Constitución de 1961. Después del acto en el Capitolio Federal, sede del Congreso de la República se dirigió al Palacio de Miraflores acompañado por un grupo de simpatizantes. Desde allí decretó la activación del "Poder Constituyente". Se realizó el Referéndum constituyente el 25 de abril de 1999 con el que se buscó modificar la Constitución de 1961 y que fue aprobado por más del 81% de la votación. El 23 de mayo inició su programa televisivo "Aló Presidente". Para el 20 de noviembre de 1999, la Asamblea Nacional Constituyente terminó el proyecto de Constitución y el 15 de diciembre de 1999, el gobierno del presidente Chávez impulsó un segundo referéndum constitucional que fue aprobado con más del 71% de la votación popular que resultó en la ratificación de la Constitución de Venezuela de 1999.

polarización continuó en 2002. En enero renuncia Luis Miquilena, ministro del Interior. El 7 de febrero, un coronel de aviación interviene en un foro televisado y pide la renuncia de Chávez. Poco después lo harán los oficiales Pedro José Flores, Carlos Molina Tamayo, Alberto Pogglioli y Guaicaipuro Lameda. El 5 de marzo, Fedecámaras, CTV, la Universidad Católica Andrés Bello y la cúpula de la Iglesia Católica firman un pacto contra Chávez [cita requerida]. Siguen las deserciones de las Fuerzas Armadas. El 7 de abril, el presidente Chávez anunció por televisión el despido de altos gerentes de la empresa PDVSA. Las protestas en las calles se intensificaron. El 9 de abril la CTV y Fedecámaras anuncian el paro general de 24 horas para apoyar a los gerentes de PDVSA. La oposición convocó el 11 de abril a una marcha que reunió a cientos de miles de personas, que originalmente iba destinada y autorizada hasta la sede de PDVSA ubicada en Chuao,[24] pero los ánimos se caldearon y fue desviada hacia al Palacio de Miraflores, el cual se encontraba rodeado por manifestantes partidarios de Chávez. Al llegar al centro de la ciudad, las protestas se convirtieron en violentos disturbios y enfrentamientos entre los opositores, los partidarios del gobierno y la intervención de la Guardia Nacional y la Policía Metropolitana de Caracas[cita requerida].
Durante los hechos, Chávez se encontraba en el Palacio de Miraflores, desde donde se dirigió al país en Cadena nacional y solicitó a las Fuerzas Armadas la activación del llamado Plan Ávila,[25] un plan especial de las Fuerzas Armadas venezolanas cuando hay una conmoción interna que amenaza la estabilidad y seguridad nacional. Mientras tanto, las estaciones de televisión privadas dividieron las pantallas. En un lado se veía a Chávez y en las otras escenas de los disturbios que ocurrían en el centro de Caracas. El gobierno, ante esto, respondió mandando a sacar del aire a dichas televisoras pero éstas[cita requerida], con un plan alterno, lograron, cinco minutos después, seguir transmitiendo aunque con una imagen de menor calidad. Los heridos y muertos comenzaron a sucederse a eso de la 1:30 p.m. Terminando la tarde, las televisoras transmitieron un mensaje, que luego se presumió que pudo haber sido previamente grabado (según investigaciones que hicieron instituciones del estado y reporteros como Otto Neustald de la cadena CNN a lo ocurrido ese día) de un grupo de almirantes y generales donde desconocían al gobierno de Hugo Chávez y donde además afirmaban que para ese momento habían ya fallecido seis ciudadanos víctimas de los hechos ocurridos en la manifestación. Poco después, Venevisión transmite imágenes de un grupo de afectos al gobierno de Chávez que disparaban desde el puente Llaguno (ubicado en medio de la manifestación) hacía el sur (dirección en la cual tendrían ángulo visual de los manifestantes que por ahí transitaban, mas no alcance balístico)[cita requerida]. Estas imágenes, según Chávez y voceros de su gobierno, eran editadas y nunca se muestra a quiénes les disparaban, aunque el locutor hablando desde el estudio, decía que disparaban a los manifestantes. Los tiradores dirían, días después, que ellos disparaban en modo de defensa en contra de unos francotiradores apostados en los pisos superiores de unos edificios y contra funcionarios de la policía Metropolitana de Caracas. Finalmente, hubo doce muertos.[26] Nueve policías metropolitanos y dos efectivos de la Guardia Nacional fueron enjuiciados por varias de esas muertes. Se acusa de francotiradores (entre ellos a un concejal del partido oficialista MVR, imputado ante el Tribunal 26 de Control.[27] de ser los causantes de otras,[28] si bien fueron declarados inocentes en 2004.
En horas de la noche, el presidente Chávez fue presionado por los militares que lideraban el golpe, quienes le exigieron entregarse y renunciar o, si no, atacarían el palacio presidencial, aún rodeado de civiles chavistas.[1] A las 12:00 AM aproximadamente, el General Lucas Rincón Romero, ministro de la Defensa para el momento se dirigió al país por televisión y expresó que al presidente "se le solicitó la renuncia, la cual aceptó". En horas de la madrugada del 12 de abril, Chávez accedió a entregarse, abandonó Miraflores y fue transportado inicialmente a la base militar ubicada en Fuerte Tiuna, Caracas. Las imágenes de lo ocurrido ese día dentro del palacio presidencial fueron captadas por las cineastas Kim Bartley y Donnacha O'Brien en el documental "La Revolución no será trasmitida".
En horas de la tarde del día 12 de abril se autojuramentó Pedro Carmona, presidente de Fedecámaras, como presidente interino. Acto seguido emitió un decreto que derogó las leyes habilitantes, disolvió el Parlamento, el Tribunal Supremo de Justicia, la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y se dio a sí mismo poderes por encima de la Constitución, lo que causó una gran indignación entre los partidarios del Presidente Chávez y en algunos sectores moderados de la oposición y terminó por restarle apoyo internacional. Catorce presidentes latinoamericanos, reunidos en la XVI Cumbre del Grupo de Río, condenaron la interrupción del orden constitucional en Venezuela e instaron a la normalización de la institucionalidad democrática.[29] Colombia fue el único país de Latinoamérica en elogiar a Pedro Carmona.[30]
El sábado 13 de abril, desde horas de la mañana, muchos seguidores de Chávez comenzaron a manifestarse en Caracas. La autopista que enlaza la capital con el oriente fue cerrada por los manifestantes, al igual que la autopista que la comunica con La Guaira (donde se encuentra el principal puerto y el principal aeropuerto del país). De ese modo, igualmente comenzaron protestas en todo el país, algunos canales de televisión sólo se limitaron a transmitir películas y series de dibujos animados, en lo que fue denominado una censura informativa.[31] [32] Los venezolanos, ya en la tarde de ese sábado, comenzaron a enterarse de lo que sucedía gracias la cadena de noticias CNN. También la cadena radial Caracol de Colombia ofreció valiosa información sobre lo que acontecía. Los captores de Chávez lo trasladan a una base naval en Turiamo, donde escribe una nota dirigida a los venezolanos expresando: "No he renunciado al poder legítimo que el pueblo me dio".[33] De aquí, Chávez es trasladado a la Isla La Orchila con la intención de convencerlo para llevarlo fuera del país por su propia solicitud.
En la noche de ese, día partidarios de Chávez lograron tomarse el canal televisivo "Venezolana de Televisión" y comienzan a transmitir. La estación había sido tomada previamente por la policía de la gobernación del estado Miranda, la cual era controlada por Enrique Mendoza, gobernador de la entidad mencionada y un agudo opositor a Hugo Chávez. Un importante batallón asentado en Maracay, bajo el mando de Raúl Isaías Baduel, declara su adhesión a la Constitución "que el pueblo venezolano libérrimamente se dio" y activan lo que llamaron la Operación de Rescate de la Dignidad Nacional. Los partidarios de Chávez toman el Palacio de Miraflores, abandonado por los golpistas a primeras horas de la tarde. El Presidente del Congreso toma juramento al vicepresidente, Diosdado Cabello, como presidente provisional. Horas más tarde, en la madrugada del 14 de abril un comando libera a Chávez en La Orchila y lo trasladan a Caracas por vía aérea. Diosdado Cabello le transfiere el mando. Chávez se dirige a la nación, mostrando un crucifijo y llama a la calma. El gobierno de Chávez, sus simpatizantes y la gran mayoría de las fuentes de referencia y de información fuera de Venezuela (Britannica, Larousse, BBC, CNN) consideran al derrocamiento temporal de Hugo Chávez como producto de un fallido golpe de Estado por tratarse de un intento de derrocar mediante la fuerza a un presidente electo democráticamente. Además, no se siguieron los procedimientos constitucionales establecidos: en caso de renuncia del Presidente, el vicepresidente Diosdado Cabello debía tomar su lugar previa aceptación de la renuncia por parte del Parlamento. Si el Vicepresidente tampoco estaba disponible, el Presidente de la Asamblea Nacional tenía que asumir la Primera Magistratura. Si éste tampoco podía hacerlo, correspondía al presidente del Tribunal Supremo de Justicia.
El 14 de agosto de 2002, el Tribunal Supremo de Justicia dictó una sentencia según la cual no ocurrió un golpe de estado en Venezuela.[34] Esta decisión fue acatada, pero no compartida por Chávez. En el 2005 fue anulada por el mismo tribunal.

Por diversas razones,[¿cuál?] semanas después se reiniciaron las protestas opositoras. A mediados de año, un grupo de 14 militares activos de alto rango y retirados que habían estado implicados en el golpe de abril[cita requerida] se pronunciaron en contra del gobierno en la Plaza Altamira; declarándose en desobediencia. Día a día, más militares se unieron a la protesta hasta alcanzar a unos 120 oficiales; el gobierno decidió[cita requerida] no reprimir ni sofocar la protesta militar, pero los medios privados le daban una cobertura total y fue ampliamente apoyada por miles de simpatizantes, políticos de la oposición y celebridades de la farándula.
El 2 de diciembre de 2002, días después de la creación de una mesa de diálogo y acuerdos patrocinada por la OEA y el Centro Carter, en la cual sectores del gobierno y la oposición se sentaron para intentar reconciliarse, comenzó un nuevo paro general convocado por los sindicatos opuestos al gobierno, Fedecámaras, el grupo "Gente del Petróleo" (conformado por miembros de PDVSA), con el apoyo de la cúpula de la Iglesia católica y de diversos partidos políticos tradicionales, tanto de derecha como de izquierda (como el MAS, Bandera Roja) "Primero Justicia", Acción Democrática y COPEI, aglutinados en lo que llamaron Coordinadora Democrática.
Su duración inicialmente era de 24 horas, pero se prorrogó hasta convertirse en una huelga indefinida. La petición central de los huelguistas era la renuncia del Presidente, o la realización de un referendo consultivo sobre la continuidad de Chávez. Chávez no renunció, y el paro se mantuvo durante 62 días.
Dicho paro tuvo características atípicas: todas las televisoras privadas de alcance nacional y los periódicos más importantes le dieron apoyo irrestricto. Los primeros suspendiendo toda su programación de entretenimiento y sus anuncios comerciales para dar paso a programación política e informativa durante 18 ó 20 horas al día, reconociendo su sesgo en contra del gobierno varias veces[cita requerida]. Los periódicos hicieron lo propio. El canal oficial, Venezolana de Televisión, también participó en esta guerra mediática parcializándose completamente a favor del gobierno, de esta forma la polarización se acentuó mucho más y los medios de comunicación imparciales prácticamente desaparecieron. El gobierno también apoyó la creación de periódicos, emisoras de radio, televisoras y sitios web de carácter alternativo, que son consideradas por la oposición como focos de propaganda gubernamental, pero que el gobierno defiende como espacios de expresión para quienes eran censurados por las emisoras privadas.
Se insiste en que el paro además era un paro forzoso, ya que en muchas empresas, fábricas y locales comerciales los trabajadores querían continuar sus labores[cita requerida], pero los patrones tomaron la decisión de pararse. Sin embargo, no puede considerarse únicamente un lock out debido a que en la administración pública muchos gremios se unieron al paro.
La paralización llegó a su clímax cuando se afectó a la petrolera estatal, PDVSA. Miles de los empleados de la empresa abandonaron sus puestos de trabajo y, según el gobierno, algunos cometieron sabotajes en las mismas para intentar paralizar la empresa.
Esto trajo graves repercusiones sobre la población con escasez de gasolina y otros combustibles, además de alimentos y otros artículos de primera necesidad.
Las marchas entre simpatizantes de gobierno y oposición se sucedían a diario, congregadas especialmente en Caracas, quienes además se atrincheraban 24 horas al día en sitios claves que consideraban sus "bastiones": la oposición se aglomeraba en torno a la Plaza Altamira y la sede de PDVSA en Chuao, mientras que el chavismo se concentraba en torno al Palacio de Miraflores, la plaza Bolívar de Caracas y la sede principal de PDVSA en La Campiña (en el centro de la capital). La oposición, además, realizaba "cacerolazos" (golpear ollas) durante todas las noches; en aquellas urbanizaciones de clase media y alta donde la oposición era mayoría, realizadas por los vecinos de estos, pidiendo la dimisión del gobierno. En algunos casos, realizaron marchas durante el día forzando a cerrar aquellos negocios y tiendas que abrían en sus urbanizaciones, o frente a las casas de funcionarios y simpatizantes del gobierno[cita requerida].
Por iniciativa del nuevo presidente brasileño, Lula Da Silva, se conformó un grupo de "países amigos de Venezuela", entre los que se encontraba Brasil, Chile, México, España, Portugal, Estados Unidos, (hasta ese momento, Chávez se llevaba mal con los presidentes de todos estos países, exceptuando Brasil) y algunas personalidades estadounidenses, como el ex presidente Jimmy Carter.
El gobierno llamó a ex empleados de PDVSA y a técnicos de Universidades y de las Fuerzas Armadas con el objeto de que hicieran funcionar nuevamente a la empresa petrolera. Para finales de diciembre[cita requerida] este objetivo prácticamente estaba logrado, lo cual fue un duro golpe para los propulsores del paro. Éste se fue debilitando con el paso de los días. A mediados de enero de 2003, el gobierno logró recuperar el control total de PDVSA. El Estado decidió despedir a 15 mil empleados por distintas razones, una de la cuales fue la abstinencia de recurrir sus puestos de trabajo por un largo período. Los empresarios, por su cuenta, comenzaron a abrir sus negocios y locales comerciales, desobedeciendo a las federaciones que los agrupaban.
La oposición rompió "informalmente" la huelga por la presión internacional el 3 de febrero de 2003, si bien nunca se hizo un anuncio oficial.
A partir de ese momento, toda la lucha política de la oposición se centró en la realización de un Referéndum. En este momento comienza a tener preponderancia la Organización "Súmate".




Hugo Chávez implantó una política de programas sociales, muy activo y que desde el 2003 son llamados "misiones", las más publicitadas son las educativas, la Misión Robinson para enseñar a leer y a escribir en los barrios populares, basada en métodos venezolano-cubanos. La Misión Ribas para facilitar los estudios primarios y la Misión Sucre para los secundarios y universitarios. Además de estas, existe la Misión Barrio Adentro que consiste en un Programa médico-asistencial para las zonas más deprimidas del país y la Misión Vuelvan Caras que consiste en un incentivo del gubernamental para la producción de bienes y servicios por parte de las sociedades organizadas conocidas como "Consejos Comunales". En total son veintiún (21)[37] misiones sociales. Según cifras del Ministerio para la Vivienda y el Hábitat, no se ha alcanzado la cifra de 100.000 casas anuales necesarias para detener el incremento del déficit de viviendas en Venezuela. De hecho, desde 1999 hasta el 2007, el Ejecutivo nacional sólo había podido construir cerca de 260.000 soluciones habitacionales. El déficit de viviendas se ubicaba en 1,8 millones de unidades en el 2007



La presidencia de Chávez se ha destacado por el cambio en línea ideológica de la llamada Revolución Bolivariana hacia el Socialismo del siglo XXI, lo que ha causado el surgimiento de una firme oposición política y disidencia que rechaza dicha orientación. Mientras sus simpatizantes catalogan al gobierno de Chávez como democrático, participativo y progresista, sus detractores lo han calificado como una dictadura sutil y demagógica, fomentando una «integración represiva» con Cuba,así como un gobierno populista, alimentado por una bonanza petrolera.
El porcentaje de críticos y seguidores de Hugo Chávez en Venezuela es motivo de controversia debido a los resultados muy disímiles que diversas firmas encuestadoras han revelado. La encuestadora Datanálisis ha indicado que la popularidad de Hugo Chávez en Venezuela se ubicaba en 47% en mayo de 2010, aunque el director de la firma indicó que en el momento que se realizó todavía no estallaba el escándalo del caso PDVAL, ni la crisis diplomática con Colombia de 2010. Posteriormente, en junio de 2010, la firma Grupo de Investigación Social (GIS-XXI) publicó una encuesta que indicaba que el 60,9% de los venezolanos valoraba positivamente la gestión del presidente Chávez Sin embargo, otra encuesta de la firma Hinterlaces, publicada en julio de 2010, asegura que el 41% de los venezolanos aprueba su gestión, mientras que el 55% la rechaza; además, sólo el 32% de los encuestados votaría a favor de una hipotética cuarta reelección de Hugo Chávez en el 2012. Para la contienda electoral que se celebró el 7 de octubre de 2012, donde ganó Chávez.

Desde la asunción de Chávez al poder, el Movimiento V República ha pasado por diversas transformaciones, que incluyen el abandono o la incorporación de integrantes notables, así como también el apoyo o la oposición de diferentes partidos políticos.
Después de que el presidente Chávez aprobara la Ley de Tierras e Hidrocarburos por decreto emitido en 2001, algunos de los partidos aliados se pasaron a la oposición. El primero en hacerlo fue el MAS (Movimiento al Socialismo), tras lo cual ocurrió una fractura en ese partido de la cual surgió "Podemos" (Movimiento Por la Democracia Social), conformado por ex-masistas que apoyaban al presidente venezolano.
Luego, algunos miembros del propio del partido de Chávez, MVR, como Luis Miquilena, se pasaron a la oposición en una nueva agrupación llamada "Solidaridad". Chávez también ha tenido problemas con el partido PPT: en 2000 le quitó el apoyo por problemas en la selección de candidatos al parlamento y cargos regionales. El propio PPT decidió volver a Chávez después de negociar nuevos términos.
Con anterioridad a todas estas escisiones, Francisco Arias Cárdenas, uno de los más antiguos amigos de Chávez (quien también participó en el intento de golpe de 1992), le quitó su respaldo y se postuló como candidato a la presidencia en las elecciones de 2000, luego de constituir su partido "Unión". Arias Cárdenas perdió las elecciones, pero siguió activo en la oposición hasta 2005, año en el que volvió a apoyar al gobierno en las elecciones parlamentarias.
En ese año, Eduardo Manuitt, seguidor de Chávez y gobernador del estado Guárico, fue acusado por dirigentes emeverristas de estar tras presuntas violaciones de derechos humanos cometidas por un cuerpo élite de la policía de la gobernación contra unas 200 personas. Los informes fueron vetados y la fiscalía investiga. Sin embargo, hay profundas discrepancias en el chavismo en torno a este tema, a pesar de que el día cinco de mayo de 2005 un grupo de diputados chavistas, encabezado por el Diputado Raúl Esté, hizo denuncias en la Asamblea Nacional contra el Gobernador Manuitt, por corrupción, narcotráfico y ajusticiamientos —con más de 160 asesinados con ‘tiros de gracia’ en la cabeza— sólo en el mes de noviembre del año anterior.
El presidente Chávez, quien es además jefe de su partido MVR, ha realizado críticas constructivas contra sus propios funcionarios y seguidores y se autocalifica como uno de los principales críticos de su propio gobierno[cita requerida]. El Presidente ha criticado públicamente a sus ministros y ex ministros de Vivienda, Comunicación e Información, Salud, a los alcaldes de Caracas, etc. También ha mencionado que hay infiltrados en su gobierno. Lina Ron, una activista, ferviente seguidora de Chávez, afirmó una vez que "estoy con Chávez, pero no con su gobierno". Luis Tascón, diputado del MVR, ha mencionado que todavía existe "el miquilenismo" en el gobierno y que la corrupción se mantiene intacta.
En la campaña electoral de 2006, Chávez propuso en varias oportunidades la creación de un partido único donde se fusionaran todas las fuerzas políticas que apoyaran su gestión en caso de resultar electo en la elección presidencial de 2006. Luego de obtener el triunfo en la elección, Chávez le dio nombre de 'partido unitario', Partido Socialista Unido de Venezuela, y así logró un importante empuje a la formalización de esa propuesta.













































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