sábado, 23 de marzo de 2013

LA VENTA DEL PAIS: 18 DE MARZO DE 1861




Al  descabezar la si mienta del bando puro o nacional, la novísima República Dominicana se mantuvo a expensas de las oscilaciones alavés de Pedro Santana y Buenaventura Baez, general mente enfrentados uno al otro en procura de obtener la mejor tajada de la venta del pastel dominicano a un patrón foráneo, que satisficiese sus ansias irrefrenables de poder, ya sea francés , español o americano.

Pese a sus protervas intenciones, la semilla sembrada por Duarte en torno a la viabilidad del proyecto nacional se venia imponiendo por encima de la oleada maléfica, empeñada en sepultar el nuevo Estado antillano.

Buenaventura Baez , regia las pautas antinacionales desde el poder en 1857. La represión política y económica laceraba el alma dominicana.

Frente a la ignominia surge la Revolución de Julio, sus bases denunciaban las arbitrariedades de los diversos gobiernos de Baez y Santana, condenaban las constituciones reaccionarias que siempre le habían impuesto al país para sustentar el despotismo y la rapiña , siendo el origen del luto y llanto de innúmeras familias.

Sentenciaban con ingente justeza "Los gobiernos han violado la libertad individual , poniendo presos y juzgando arbitrariamente a los ciudadanos". Agregaban que se había ahogado la libertad de imprenta "Han puesto el terror en el pueblo"....

La Revolución de Julio, con cito un ardiente respaldo nacional y muy pronto los remanentes del gobierno de Baez, se veían reducidos a las formidables murallas de Santo Domingo (estrategicamente diseñadas para soportar asedios) enfrentando un fortísimo sitio por parte de los insurgentes.

Aprovechando la confusión de la sublevacion revolucionaria y la impenitente resistencia baecista , Santana desde el destierro corre a ofrecer sus servicios a los alzados y logra obnubilar a la dirigencia del movimiento. Estos cometen el error histórico de entregarle la comandancia de las tropas destinadas a ocupar la ciudad de Santo Domingo.

De inmediato le asta una alevosa cuchillada a la Revolución de Julio. Amarra todos los cabos para quedarse con el poder.

El 29 de julio le escribe al Presidente Provisional de la República (que tenia su asiento transitorio en Santiago) José Desiderio Valverde, manifestándole "Se ha querido que yo me ponga a la cabeza de los negocios publicos y el estado palpitante en que he observado la opinión me ha puesto en la necesidad de aceptar inmediata mente el mando. Haberme negado hubiera sido comprometer el orden y contrariar el torrente de la voluntad general".

De manera socarrona enunciaba que estaba decidido a retirarse del país, pero que ese llamado le detuvo por que podría aparecer "... como indiferente a las calamidades de mi patria...".

Agregaba " En esta ocasión solemne , en que únicamente por salvar a la República he aceptado provisonalmente  la autoridad omnímoda , he debido precisamente contar con la buena armonía que existe entre nosotros , he debido contar también con su honradez , abnegacion y patriotismo y, mas que todo, con la firme persuasión en que estoy de que Ud. hará por su parte cualquiera sacrificio para que no se rompa la unidad social y para evitar disturbios, acogiendo el pensamiento y la voluntad de los pueblos".

El sorpresivamente depuesto Presidente José Desiderio Valverde, le respondió rechazando el supuesto sacrificio que asumiría en pro del país, enrostandole sus perversas maqui naciones "Lejos de salvar Ud. la patria con el apoyo que ha dado poniéndose a la cabeza de algunos de los turbulentos habitantes de Santo Domingo, no ha hecho Ud. mas que compro meterla gravemente prestando su influencia y apoyo a unos cuantos díscolos ansiosos de disturbios civiles y políticos para medrar a la sombra de ellos".

Santana con su insaciable sed de poder , pero asediado por la paranoia de verse separado de esa herramienta que tanto anhelaba , decide de modo tajante estrechar las negociaciones para vender el país en secreta almoneda a una potencia extranjera (como era el sino de su vida) que le garantizara el cargo de Gobernador Colonial.

En esa oportunidad España es la potencia mas indicada , dado su interés de preservar las posesiones coloniales de Cuba y Puerto Rico. Aspecto que desde el punto de vista geopolítico constituía una estrategia básica , ante los intentos de los Estados Unidos por apoderarse principal mente de Cuba.

Para justificar su actitud, recurrió a su argumento favorito el fingido peligro haitiano . Burdo pretexto, pues desde diciembre de 1858 en Haiti fue derrocado Soulouque ( quien torpemente  pretendió revivir las rivalidades dominico-haitianas) ascendiendo al poder Fabre Nicolas Geffrard, con posiciones políticas totalmente contra-puestas , demostrando en la practica su interes de desarrollar una conviviencia pacifica entre ambos pueblos como salvaguarda de la soberanía insular.


El general Antonio Abad Alfau, uno de los cabilderos anexionista e intimo colaborador de Santana, el 21 de julio de 1860 le comunicaba al Capitan General de Cuba, Francisco Serrano , que realmente no tenia ningun problema  con Haiti.

Abad Alfau , indicaba que la " agresión " haitiana había sido propuesta , para justificar "las disimulaciones de Santana" . Ellos conocían muy bien la sana actitud de Geffrard.

A pesar de las garantías ofrecidas por el Presidente Geffrand, Pedro Santana retornó sus intentos de búsqueda de un protectorado con España bajo la premisa de la inminencia de un ataque haitiano. En 1859 el general Felipe Alfau viajó a España para gestionar un protectorado con la Reina de España Isabel II. El mismo Pedro Santana escribió una carta a la reina en la que le expresaba su interés, no en un simple protectorado, sino en la Anexión a España.
Pedro Santana y los sectores de poder interesados en la Anexión esperaban que con ésta pudieran beneficiarse de diferentes maneras, principal mente garantizar sus puestos y sus privilegios sociales. España deseaba que la Anexión pareciera en todo momento como la voluntad del pueblo dominicano. Para tales fines, Pedro Santana procedió a reunirse con los jefes militares y sectores políticos más importantes a lo que informó y convenció de que apoyaran la Anexión. Cada uno de ellos debía garantizar la adhesión de la población. Aquellos que manifestaron desacuerdo fueron enviados al exilio.
El 18 de marzo de 1861, cuando se proclamó la Anexión a España, el pueblo dominicano confirmó los rumores que habían corrido durante meses. Inmediata mente empezaron a salir los manifiestos de apoyo, tal y como había sido acordado por los seguidores de Pedro Santana. Santana fue nombrado gobernador de Santo Domingo, pero pronto descubrió que las cosas no serían como él había planeado, ya que las directrices españolas tomaban todas las decisiones.

Sin embargo, este acto no fue bien recibido por todos. El 2 de mayo, el general José Contreras lideró una fallida rebelión, y Francisco del Rosario Sánchez encabezó una invasión desde Haití (quienes estaban oficialmente neutrales, pero también le preocupa que España afianzaran su poder en la zona), pero fue capturado y ejecutado en julio 4 de 1861. Al mismo Santana no le fue bien con el nuevo régimen, ya que descubrió que era incapaz de mantener el mismo poder bajo el dominio español, y renunció a su cargo en enero de 1862.

El Cibao se convierte en la zona mas representativa de la aversión a la herida mortal que estaba materializando contra la república. De ahí , que la represión se recrudeció en niveles alarmantes en dicha demarcacion.

Conscientes del carácter critico del Cibao para el mantenimiento de la anexión , se designaron en el área dos jefes militares que eran puros cancerberos: Buceta y Campillo.

La respuesta represiva alecciono a los pueblos de la región , sobre la inminencia de levantarse bajo la consigna de patria o muerte contra el fe mentido proyecto anexionista en marcha.







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