LA FAMA ES SEDUCTORA , EFIMERA Y TRAICIONERA

El apresamiento de la joven cantante Martha Heredia, a la cual se le acusa de intentar traficar 1.8 kilos de heroína o cocaína, pone de relieve nuevamente lo traicionera que suele ser la fama repentina, llevando a los artistas neófitos a cometer costosos errores.
En la República Dominicana los casos más notorios han sido los de Fernandito Villalona, Jimmy Bauer, Joselito.com, Rossy Rosario (de los hermanos Rosario) y Martha Heredia.
De Loma de Cabrera a los escenarios
En 1971 el maestro Rafael Solano organizó el Festival de la Voz, en busca de nuevos talentos para la música popular dominicana.
El festival, transmitido por radio y televisión, fue estremecido cuando un adolescente de 16 años interpretó Lágrimas para un recuerdo, una canción que popularizó el chileno Yaco Monti. La canción requería de una voz potente y aguda, como la que exhibió el jovencito de Loma de Cabrera.
El público había quedado deslumbrado, y aunque finalmente Fernando (Fernandito) Villalona sólo obtuvo el quinto lugar en ese festival, se había robado el corazón del pueblo dominicano.
De pronto estuvo en las páginas de los diarios, y llevado de la mano del Maestro Solano hizo sus primeras grabaciones, todas baladas exitosas (Lágrimas para un recuerdo, Mayra, Voy a buscarme otro amor).
Pero el éxito y la fama se fueron de manera tan fugaz como habían llegado. Villalona retornó a su Loma de Cabrera natal. Y sólo volvió a ser noticia cuando se supo que manejando un vehículo a alta velocidad atropelló a una muchacha, que posteriormente falleció.

De las luces y los aplausos pasaron a las lágrimas y al dolor de ellos mismos y de sus familias

Luego de varios años en el anonimato, hasta su casa se apareció Wilfrido Vargas, que además de su propia orquesta (Los Beduinos) fundó Los Hijos del Rey, y quería que Fernando Villalona fuera su principal vocalista. Así comenzó la segunda parte de la carrera de Fernandito Villalona, como vocalista de merengue. Con el tema Homenaje a Tatico Henríquez, composición de Wilfrido Vargas, el país volvió a disfrutar de la voz de Fernandito Villalona.
El líder de Los Beduinos no se equivocó. Como merenguero, Villalona vino a ser más exitoso que como baladista. Tanto en Los Hijos del Rey, como con su propia orquesta, Fernandito Villalona vio aumentar el cariño del pueblo, que comenzó a idolatrarlo.
Pero de nuevo las luces de los escenarios y la fama llevaron por mal camino a Fernandito. El Mayimbre, como le bautizó el disquero cubano Mateo San Martín, anduvo de lío en lío. Por consumo y posesión de drogas estuvo en prisión en decenas de ocasiones, además de entrar en conflictos legales por incumplimiento de contratos, llegar tarde a las fiestas y otros ilícitos. Lo que no hizo fue incurrir en el tráfico de drogas, y por eso sus condenas siempre fueron leves, como consumidor.
No fue sino, ya de adulto, y después de duros tropiezos, que tomó la firme decisión de alejarse de los vicios y someterse a tratamientos médicos hasta quedar rehabilitado. Hoy Villalona, que sigue gustando a multitudes como cantante de merengue, bolero y balada, es un hombre nuevo, que practica la fe cristiana.
La otra hermana Rosario
En los años ochenta, los hermanos Rosario llegaron desde Higüey y lograron imponer su singular forma de cantar y tocar en el entonces competitivo mercado de las orquestas de merengue.
Además de los hermanos músicos y cantantes, la orquesta llamó la atención por la que hacía de “frente”, como bailarina, Francis, la “hermana Rosario”. Los contoneos de su cintura eran imitados por mujeres y niñas.
Diez años después, Francis decide apartarse de la música popular al entrar junto a su esposo a los Testigos de Jehová. Entonces, los Rosario, para tratar de llenar el vacío dejado por Francis, deciden incorporar a la hermana menor Rossy Rosario.
Sin el carisma de su hermana, pero con el sexapeal de la juventud, Rossy ganó su propio espacio, hasta que pasó de moda tener a chicas bailando frente a las orquestas. Años después, prácticamente en el anonimato, fue noticia al ser apresada en 2006 junto a su sobrina Odalis Tejada del Rosario, con cientos de cápsulas de éxtasis que pretendían sacar del país. Aunque fue condenada a diez años, fue liberada tres años después. Desde entonces ha quedado en el más absoluto anonimato.
El bachatero Joselito.com
En los años 90 un joven cantante de bachata logró colocar su nombre entre los favoritos de ese género. José Armando Almonte Peña, cuyo nombre artístico es Joselito.com, vio crecer su popularidad al unísono con la ostentación de su riqueza.
Tanto se exhibía, que algunos periodistas de farándula lo equipararon a los dos grandes ídolos de entonces en la bachata, Anthony Santos y Luis Vargas.
Pero el 1 de marzo del 2003 el país se asombró al conocer la noticia del apresamiento de Joselito.com,  y que era buscado por narcotráfico internacional a gran escala.
Fue pedido en extradición por el gobierno de Estados Unidos. Cumplió una condena de 7 años de prisión en Puerto Rico. Ha intentado retornar a la fama, pero no lo ha logrado. Recientemente, su hijo Ricardo Almonte Bernabé, también fue apresado por narcotráfico.
A punto de morir haciendo de mula
Cuando se divulgó la información de que el bachatero Jaime Jimmy Vargas (Jimmy Bauer) había sido apresado y llevado de emergencia al hospital de las Fuerzas Armadas para evitar que muriera a causa de la ruptura de una bolsa de heroína en su estómago, quienes le conocieron en su natal San José de Ocoa no lo podían creer.
El 1 de noviembre de 2010, Bauer fue apresado en el Aeropuerto Internacional de las Américas AILA), tras reventársele una de las 88 bolsitas de cocaína que había tragado para transportarlas a Estados Unidos.
Estuvo a punto de morir y fue necesario practicarle varias cirugías de gran riesgo. Finalmente fue condenado a seis años de prisión, los cuales cumple en la Cárcel Modelo de Najayo.
Con tristeza y arrepentimiento admitió los cargos. Sin poder contener las lágrimas habló de la necesidad de obtener dinero para relanzar su carrera. En una entrevista concedida a Nuria Piera, se explayó hablando de lo falso del mundo del espectáculo, de cómo los amigos le dieron la espalda, de los desengaños y las desilusiones.
Martha Heredia
¿Cuál dominicano o dominicana no se emocionó cuando Martha Heredia arrebataba al público latinoamericano desde Buenos Aires, en la versión latinoamericana de American Idol?
En 2009 esta jovencita fue motivo de orgullo para República Dominicana al ganar este concurso, basado en el voto del público por medio de mensajes telefónicos.
Pero su repentina fama pronto se vería eclipsada. No consiguió lo prometido por los organizadores del certamen. No hubo grabación, no hubo contrato asegurado. Y Martha dejó de ser noticia.
Los medios volvieron a hablar de ella a finales de 2010, cuando en un accidente de automóvil mató a un joven haitiano que caminaba por la autopista Duarte, cerca de Villa Altagracia.
Se libró de una condena en prisión, fue obligada a pagar RD$1,150,000 a los familiares del joven que mató el 18 de diciembre del 2010.
Mientras tanto, el mundillo de la farándula comentaba de su relación con Vakeró, músico del llamado género urbano.
El 10 de enero del presente 2013, Martha denunció, a través de su cuenta de Twitter, que su esposo Vakeró la golpeaba y vejaba constantemente. Luego lo sometió ante la Fiscalía del Distrito Nacional. Vakeró, que han insistido en negar la acusación de Martha Heredia, está en prisión en estos momentos a la espera del juicio de fondo.
Nadie pensaría que la ingenua jovencita, que con sus expresiones espontáneas y su gracejo ganó el Latinoamerican Idol, se aventuraría a servir de mula de drogas. Fue apresada la noche de este miércoles, 20 de febrero, en el Aeropuerto Internacional del Cibao, con 1.8 kilos de una droga que se presume es heroína. Se encuentra en la cárcel de la Dirección de Control de Drogas (DNCD), en la ciudad capital.
Otros artistas
Además de los artistas que la fama les trastornó de jóvenes, otros han caído en la trampa en la etapa adulta.
Entre los ejemplos más notables están los del merenguero Dimanchy, dos veces apresado por narcotráfico, y actualmente preso, y el salsero Kelman Núñez, apresado y acusado de trasegar un cargamento de cocaína en Hato Mayor, y quien está a la espera de juicio.
Estos artistas, unos jovencitos y otros adultos, que en un momento creyeron tener el mundo a sus pies, se vieron de pronto enfrentándose a la dura realidad de la cárcel y la infamia.
De las luces y los aplausos pasaron a las lágrimas y al dolor de ellos mismos y de sus familias. Quienes se dijeron sus amigos y les indujeron al delito, luego no aparecieron en la soledad de la celda o de la habitación de un hospital.
“La fama es seductora, efímera y traicionera”, reza un viejo dicho