La obra “El rugido del león: Los excesos del poder”, de la autoría del reconocido periodista Miguel Guerrero, fue presentada en un acto en la Sala Ravelo de la biblioteca del Instituto Tecnológico de Santo Domingo.
En este nuevo y extenso trabajo, Guerrero hace un análisis de los gobiernos encabezados por Leonel Fernández.
El encargado de presentar el libro fue el abogado y politólogo Pedro Catrain, quien expuso un resumen de los acontecimientos más representativos de corrupción y despotismo, durante lo que él llamó un ‘régimen nefasto’. Catrain expresó ante el público que llenó la sala, que Guerrero es de los pocos periodistas dominicanos que tiene una posición crítica ante las altas jerarquías de poder.
De su lado, el también abogado Cristóbal Rodríguez, quien prologó el libro, resalto en su ponencia, que en la obra, el autor reflexiona sobre el ejercicio ilimitado del poder.
Guerrero en este texto ha sido enfático en que un gobernante no debe permitirse a sí mismo embriagarse de poder.
El culto personalista es una de las manifestaciones más obvias de esa pérdida de prudencia. “Si un gobernante pone límites al culto personalista nadie lo traspasa. Yo pienso que el presidente Fernández disfrutaba, creo que es parte de su forma de hacer política”, dice Guerrero.
Compartiendo con la prensa que asistió al evento, Miguel Guerrero reconoció en el ex presidente Fernández mucho talento, pero entiende que ha perdido cierta perspectiva de lo que se debe y no hacer conduciendo una nación. “A veces el ejercicio del poder deriva en toda esa práctica viciosa, incluso en contra de la voluntad de quien la ejerce. Porque todo el que le rodea, le alaba”.
En oposición a esta conducta, Miguel Guerrero insiste en la labor de una prensa crítica. Según él, los colaboradores de un presidente pueden temer decirle la realidad de las cosas que suceden en el país.
Aunque, de igual manera confiesa que tiene la impresión de que Fernández no le prestaba mucha importancia a las críticas.
Sobre una vuelta de Leonel Fernández al poder, considera que es muy prematuro hablar de eso. Empero, se pregunta “¿No habrá en la República Dominicana otra persona para dirigir a la Nación ¿Por qué tenemos que regresar?”. Para él, la historia ha demostrado que el caudillismo sólo trae perjuicios, que se deben evitar a toda costa.
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