En el gobierno de Calles se creó el Banco Nacional de Crédito Agrícola, la Comisión Nacional de Irrigación y la Comisión Nacional de Caminos. Estas instituciones fueron creadas con el fin de otorgar créditos para el campo y la construcción de presas, embalses, sistemas de riego, caminos y carreteras para favorecer a la agricultura y a la economía del país.
El reparto de tierras no se realizaba debido a los intereses de latifundios mexicanos y extranjeros que tenían en su poder la mayor parte de tierras. Calles emitió la ley reglamentaria del artículo 27 de la Constitución donde estableció el derecho a la dotación o a la restitución de tierras y aguas, con el objetivo de solucionar el problema.36
Asimismo estableció que los mexicanos podían adquirir tierras y aguas en cualquier punto de la República; que los extranjeros no podían adquirir propiedades ni tener concesiones sobre minas, aguas e hidrocarburos a 100 kilómetros de las fronteras y a 50 kilómetros de las costas. Los extranjeros que pretendieran comprar u obtener concesiones debían renunciar al apoyo de sus países natales.
Durante el gobierno de Calles, México seguía siendo un país donde gran parte de la población económicamente activa trabajaba en el campo y en su mayoría, estaba constituida por peones, aunque en menor proporción que antes de la Revolución mexicana. La población campesina se componía de comuneros, ejidatarios, pequeños propietarios aparceros y arrendatarios de hacienda, ranchos y ejidos. Incluía también a los trabajadores agrícolas migratorios.
El proyecto de reconstrucción económica durante la administración de Calles fue de llamado “Nueva Política Económica”.35 El proyecto tenía como objetivo;
- La creación de una moneda estable, un presupuesto equilibrado y una Hacienda sana.
- La búsqueda de una correcta política financiera.
- La devolución de bienes a manos privadas.
- La creación del impuesto sobre la renta.
- La creación de instituciones y prácticas que respaldaran la política financiera.35
La misión de llevar a cabo las políticas financieras callistas fue encomendada a Alberto J. Pani. Su labor de saneamiento financiero consistió en la reducción de los sueldos de todas las secretarías, en suprimir varios departamentos en la de Hacienda; en reformar métodos de contabilidad nacional y presupuestos; asimismo Pani impuso drásticas reducciones monetarias a toda oficina de gobierno; se encargó de cancelar los subsidios y las partidas que se dedicaban a sostener las asociaciones culturales civiles de beneficencia; reducir las compras a Estados Unidos; organizar la Dirección General de Catastro aplicando métodos vanguardistas; diversificar las fuentes de ingreso federal por medio del establecimiento del Impuesto sobre la Renta y racionalizar el régimen fiscal mediante la organización de la Primera Convención Nacional, que se efectuó en la ciudad de México en agosto de 1925.35
A fines de diciembre de 1924, fueron creadas la Ley General de Instituciones de Crédito y Establecimientos Bancarios y la Comisión Nacional Bancaria, cuya función principal era vigilar que las instituciones de crédito cumplieras las disposiciones legales. El 7 de enero de 1925 fue expedida la Ley General de Instituciones de Crédito, la cual marcaba la continuación del proceso evolutivo del sistema bancario mexicano, impulsado durante el Porfiriato e interrumpido con el derrumbe político de éste. Tanto era la continuación del régimen de Porfirio Díaz en la reorganización bancaria del gobierno de Calles que se mandó a llamar a Miguel S. Macedo, uno de los “Científicos” más allegado a José Yves Limantour, quien había sido ministro de Hacienda de Díaz y que ya había concebido las bases de una nueva estructuración del sistema bancario antes del inicio de la Revolución mexicana. La nueva legislación estableció la creación de un Banco único de emisión, que sería el Banco de México, inaugurado el 1 de septiembre de 1925; y era administrado por un consejo integrado por industriales, comerciantes, banqueros y políticos de peso en el país, y estaba presidido por Manuel Gómez Morín.35
El Banco de México, cuyo mayor accionista era el gobierno, se creó con el propósito de establecer un régimen bancario orientado a una economía social de base nacionalista. Estaba facultado para efectuar las siguientes funciones específicas:
- Emisión de billetes.
- Regular la circulación monetaria en el país, los cambios sobre el exterior y la tasa de interés
- Redescontar documentos de carácter mercantil
- Hacerse cargo del servicio de tesorería del gobierno
- Con las limitaciones de la ley respectiva, efectuar las operaciones bancarias que competen a los bancos de depósito y descuentos.35
Otra institución de crédito creada en el gobierno de Calles fue el Banco de Crédito Agrícola, inaugurado en febrero de 1926, cuyo proyecto se debió a Manuel Gómez Morín; el propósito de la fundación de este banco partía del supuesto de que en buena medida ya había sido realizada la reforma agraria, y se constituía para hacer préstamos de avío, refaccionarios o inmobiliarios. Además, Gómez Morín buscaba que esta institución sirviera para el fomento, reglamentación y vigilancia del funcionamiento de las sociedades de crédito regionales.35
Los trabajos que Pani hizo con la economía mexicana dieron buenos resultados. En medio año los depósitos aumentaron un 22% y, a finales de 1925, se logró un superávit de 21 millones de pesos, a pesar de que la creación del Banco de México requirió de la inversión de un poco más de 50 millones de pesos del ahorro estatal.
Sin embargo, aquella situación de bonanza no prevaleció mucho tiempo. Las finanzas mexicanas dependían en gran medida de los impuestos del petróleo y cuando en 1926 se conjugaron factores que provocaron la caída de los precios del crudo, la economía mexicana entró en una crisis de la que no se recuperaría hasta la época de la Segunda Guerra Mundial. Tal crisis se acentuó por la caída del precio de la plata, otra área que constituía las principales fuentes de riqueza de México. Al desastre económico se aunaron problemas de orden político y social: el regreso de Álvaro Obregón a la vida política y la Guerra Cristera. En 1927 renunció Pani como secretario de Hacienda y fue sustituido por Luis Montes de Oca, quien ejerció su cargo durante la reconciliación diplomática entre México y Estados Unidos y mantuvo un cordial y amistoso trato con el embajador Dwight Morrow.
El gobierno de Calles fue el primero en invertir en infraestructura.Durante su gestión se creó la Dirección General de Caminos y la Comisión General de Irrigación; se comenzaron a construir carreteras, caminos, presas y canales.36 El Banco de México y la Secretaría de Hacienda, regida por Alberto J. Pani, conducían la economía y las finanzas del México en la segunda mitad de la década de 1920. En el rubro de la industria, para el año de 1925 en México se contaban con 130 fábricas de capital estadounidense (Palmolive y la Ford Motor Company) y de capital nacional (CEMEX, Grupo Modelo). En el mercado de valores, México alcanzó importantes niveles y los inversionistas obtuvieron ganancias.36
No obstante, el auge económico no duró mucho, pues en el periodo 1926-1932, la economía y las finanzas declinaron; también lo hicieron la demanda interna, las inversiones, las ganancias y la producción industrial. Esto trajo como repercusión el cierre de fábricas y el desempleo masivo. La economía de varios países entró en recesión y afrontaron una severa crisis durante la Gran Depresión. En México, a causa de la Guerra Cristera, muchos inversionistas desconfiaron del gobierno y se retiraron. Las exportaciones, durante este tiempo, se suspendieron y no había divisas. La Guerra Cristera afectó mucho al país en lo que respecta a la economía.
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