Desiderio Arias Peña (1873-1931). Prototipo del caudillo dominicano que tuvo una activa participación en los procesos políticos acontecidos entre 1900 y 1930.
Nació en Las Aguas, Montecristi. Con sus padres, Tomás Arias y María Eugenia Peña, se trasladó a Cañongo, Montecristi, donde aprendió a trabajar en las labores de ganadería en la Casa J. I. Jiménez & Co., empresa propiedad de Juan Isidro Jiménez, rico comerciante y destacado político dominicano.
Huérfano a temprana edad, con una instrucción elemental y con apenas 19 años se integró a la lucha contra la dictadura de Ulises Heureaux. Tras el ajusticiamiento del dictador en 1899, se adhirió al movimiento insurreccional que encabezó Horacio Vásquez y durante el Gobierno de Jiménez fue nombrado ayudante de Plaza.
En 1902 fue comandante de armas de Dajabón y al año siguiente aceptó ese mismo cargo en Montecristi, presionado por su cuñado, el general Navarro. Participó en la revuelta de la Unión, que derrocó en 1904 al presidente Alejandro Woss y Gil. Al tomar posesión del poder, el general Carlos Morales Languasco lo nombró gobernador de esa misma ciudad.
En 1905, Morales Languasco es forzado a renunciar y abandonar el país y el vicepresidente Ramón Cáceres tomó posesión de la primera magistratura. Sin que haya pasado un año, Arias se une al general Demetrio Rodríguez para rebelarse contra Cáceres en el noroeste, pero las fuerzas del gobierno doblegaron a los insurrectos y lograron sofocar la revuelta. Rodríguez resultó muerto y Arias va al exilio en Ponce, Puerto Rico en y después a Cuba.
En enero de 1912 regresó al país y tuvo una participación protagónica en el derrocamiento del régimen despótico de Eladio Victoria Victoria. La guerra civil se extendió por todo el país, y Arias se trasladó hacia Saint Thomas, donde Horacio Vásquez se preparaba para combatir contra el gobierno. Desde ahí atravesó con su guerrilla la frontera norte de Haití hasta llegar a Montecristi. Posteriormente, luchó contra los planes del presidente José Bordas Valdez de perpetuarse en el poder y luego, fue uno de los artífices del triunfo en 1914 de Juan Isidro Jimenes, quien participó aliado a Federico Velázquez en la denominada Conjunción.
Jiménez, quien llega a la Presidencia por segunda vez, colocó a Arias en el cargo de Ministro de Guerra y Marina, pero lo destituyó al surgir diferencias entre ellos. Ante este hecho, EEUU sospechó que Arias daría un golpe de Estado, pretexto que aprovechó para intervenir en el país. Jiménez renunció a la presidencia como forma de desaprobar la intervención. Los norteamericanos vencieron la resistencia armada en Montecristi y Puerto Plata. La capital fue tomada de forma pacífica sin que Arias ofreciera resistencia. En 1924 se realizaron las elecciones que fueron ganadas por Vásquez, lo que puso fin a la intervención norteamericana.
Arias, retirado de la política, se estableció en la común de Mao y se dedicó a la agricultura, obteniendo incluso algunos lauros de parte de la Cámara de Comercio de Santiago. En 1930, algunos de sus asesores le recomendaron que abandonara las labores agrícolas y comerciales y se integrara al Movimiento Cívico que logró sacar a Vásquez del poder, el que fue tomado provisionalmente por Rafael Estrella Ureña. En mayo fueron celebradas las elecciones y Rafael Leonidas Trujillo fue electo presidente.
Arias fue nombrado senador por Montecristi, pero por poco tiempo. Instaurada la dictadura se sublevó contra el tirano. En los primeros días de junio de 1931, al enterarse de que un grueso contingente militar se dirigía a su residencia para eliminarlo, Arias se dirigió a las lomas de Gurabo Adentro, en Mao, donde fue asesinado el 20 de junio por las tropas oficiales comandadas por el teniente Ludovino Fernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario