TRUJILLO : LA IMAGEN DEL PODER HACIA EL PUEBLO

Trujillo asienta su poder solo sobre la ruina de quienes gobernaban antes que el; ahí que trate de mostrarse como el representan te legitimo de los humildes . Ya para el 15 de mayo de 1930, el día antes de las elecciones que lo llevarían a la presidencia, declara: "no soy sino el instrumento de que se ha servido el pueblo, viviente providencia de todos los tiempos, para realizar sus destinos" .

Aquí se puede observar el lógico enlace entre las distintas imagen es: Trujillo no es nada por si mismo , no existe sino como materialización de la voluntad popular, encarnación del glorioso destino que le espera. El dictador se erige como aquel que hereda todo el poder, ya que el es todo el pueblo. Este mito traspone a la esfera de las representaciones imaginarias colectivas la afirmacion de la que todos deben convencerse: el poder de Trujillo no le debe nada a ningún otro poder.

Se pasa entonces, en forma natural, de la imagen del hijo del pueblo, a la del Jefe cuya función es proteger guiar y, de ser necesario infligir el justo castigo. La imagen que ofrece es la de una gran familia , el pueblo dominicano, unida por lazos naturales e indiscutibles a un padre cariñoso, pero desprovisto de debilidades. El mismo día en que termina la campaña de exterminación de sus adversarios en el Cibao, se expresa en estos términos al evocar su actitud posible:

" Seria implacable y rudo en el castigo a los malos dominicanos que, por satisfacer apetitos voraces de innoble concupiscencia no vacilaran en empujar la Patria por sendero de perdición. Al pretender crear un vinculo directo con todo el pueblo dominicano, por encima de los notables  locales, se afirma como el caudillo de toda la República y por ende el caudillo anti-caudillos.

El dictador debe actuar constantemente con imagenes prestadas: debe ser a la vez el continuador y el destructor, el hombre de progreso y el guardian de  la tradicion, el que ama y el que castiga....