jueves, 2 de mayo de 2013
LA REBELION DE LOS PILOTOS : 19 DE NOVIEMBRE DE 1961
La llamada "gesta ignorada" fue encabezada por el general Pedro Rafael Rodríguez Echavarría, a la sazón comandante de la base aérea de Santiago de los Caballeros; y los oficiales superiores Nelson González Pomares; Pedro Santiago Rodríguez Echavarría (Chaguito), Raymundo Polanco Alegría, Manuel Durán Guzmán y Federico Fernández Smester.
Según el documental "La Rebelión de los Pilotos: La Gesta Ignorada", de Emilio Herasme Peña, estos hombres evitaron el complot ideado por Petán y su sobrino Ramfis Trujillo para destronar a Joaquín Balaguer de la Presidencia de la República.
El plan de los Trujillo, que se materializaría precisamente el 19 de noviembre de 1961, incluía también el asesinato de los principales líderes de los movimientos opositores al régimen: Unión Cívica y el 14 de Junio. Así como la dispersión de las naves aéreas ubicadas en la Base de San Isidro a otros puntos del interior. "Eso iba a ser una hecatombe. ¿Por qué una hecatombe? Porque el propósito de Petán y el general Fernando Sánchez (Tunti) era matar a todos los políticos", asegura el coronel Durán Guzmán en el testimonio que rindió en el documental, realizado en el 2008.
En su accionar patriótico, el grupo de oficiales recibió el apoyo del agregado militar de Estados Unidos en el país, coronel Edward Simmons, quien aseguró el respaldo de los aviones estacionados dentro de los navíos de su país que estaban en aguas de la capital.
Echavarría también recibió el apoyo de las tropas de la base de Santiago, a quienes dijo: "Si me apoyan en esto, ésta es una base antitrujillista". Y los soldados le dieron el sí.
El plan de los pilotos consistió en desobedecer las órdenes del general Tunti Sánchez de dispersar los aviones a distintos puntos del país. Ellos, al contrario, acordaron aterrizarlos todos en la base aérea de Santiago y desde allí proceder.
A las 8 de la mañana del 19 de noviembre, la artillería y la escuadra de tanqueros de la Base Aérea de San Isidro fue bombardeada. "Parecía que eran aviones venezolanos, pero después nos dimos cuenta que eran dominicanos y que era el general Rodríguez Echavarría que se había sublevado", relató el coronel de infantería de entonces Miguel A. Hernando Ramírez. El ataque aéreo también incluyó el puente de La Vega para evitar que los equipos militares ubicados allí llegaran hasta Santiago y el regimiento de Valverde.
La noticia, por supuesto, llegó al Palacio Nacional donde el presidente Balaguer. Por sugerencia de sus colaboradores, se comunicó con el general Rodríguez Echavarría, quien le ofreció apoyo a su gestión presidencial.
Fue entonces cuando Balaguer se comunicó con el coronel Hernando Ramírez en la Base Aérea de San Isidro y le pidió que llevara al Palacio al general Tunti Sánchez y a Petán, quienes no opusieron resistencia.
¿ Que paso con los Trujillo. especialmente con sus hermanos Negro y Petan , quienes habían regresado de un exilio breve en Bermudas con la intención de restablecer la dictadura?
Su suerte quedo definida en los hechos recogidos en este relato que hace Guerrero en la obra de su libro "Los últimos días de la Era de Trujillo".
De pronto , la violenta llegaba de los hermanos Trujillo a la sede presidencial altero el ambiente. Negro y Petan , como solían hacerlo, entraron por la puerta trasera de la avenida México. No tuvieron tropiezos para traspasar la custodiada verja posterior que esa mañana tenia guarda redoblada.
El exhausto oficial de puesto marco la hora exacta de la llegada de los Trujillo- 10:45 de la mañana- y se canso de contar la larga cola de guarda-espaldas , grotesca mente ataviados, aunque fuertemente armados de fusiles y armas blancas. El tristemente celebre ejercito de Cocuyos de Petan parecía es mañana mas numeroso que nunca. El teniente de la Guardia Presidencial calculo que mas de ochenta hombres armados siguieron a Petan a su ingreso a los predios del Palacio Nacional.
Sin rumbo fijo, los Trujillo subieron a la tercera planta . En el Salón de embajadores, desde donde podía contemplarse, en lontananza, la presencia de la flota de buques norteamericanos, Negro y Petan encontraron al cónsul Hill. Tras una agria discusión sobre lo que estaba ocurriendo en San Isidro , Petan encañono con su ametralladora Thompson el pecho del consul norteamericano, gritando le que le consideraba responsable de cuando estaba pasando.
Petan lucia fuera de si. Negro haciendo acopio de sangre fría desvía el arma de su hermano, esputándole:
-¿Te esta volviendo loco? ¿No te das cuenta de que esta gente ( los norteamericanos) ya no quieren saber de nosotros? ¡ Vámonos de aquí!
El encargado de los asuntos de la misión diplomatica de los Estados Unidos, señor John Calvin Hill, una especie de agente secreto que se había distinguido en el desempeño de misiones difícil en distintos países. respiro aliviado , y los dos hermanos bajaron rápidamente las escaleras contiguas al ascensor que comunica con el pasillo que daba al despacho del Presidente , en la segunda planta.
Después del enojo incidente con el consul Hill , Negro y Petan se dirigieron al despacho presidencial, al que entraron sin anunciarse.
El subsecretario Felipe Osvaldo Perdomo contemplo la escena estupefacto . Petan marchaba a la cabeza , con el rostro parecido al de un demonio por la furia . Perdomo se adelanto y se detuvo ante la Puerta de la oficina , cuando los hermanos irrumpieron en el en forma abrupta.
El coronel Figueroa Carrion, que había entrado antes, escucho gritar a Petan metra lleta en mano, desde la puerta dirigiéndose al mandatario:
-¡Traidor!
El presidente se levanto tranquila mente , dio la vuelta del lado izquierdo del escritorio y se paro de espaldas al mueble, apoyando la mano derecha en el. Petan continuo gritando, oscilando su arma por uno minutos. Balaguer espero pacientemente . Cuando estimo que aquel había terminado se dirigió a ambos, diciéndole que Debian irse del país de inmediato, para evitar estallidos mas graves de violencia.
Cualquier tentativa de cambiar el curso de los acontecimiento por la fuerza, solo provocaria un baño de sangre. El Presidente les advierte que los norteamericanos no consentirían un retroceso político en el país.
Los Trujillo oponen resistencia inicial, pero Balaguer sigue firme . Negro interviene y le dice que no tiene dinero para irse . Balaguer responde que eso no es problema, se les da Negro advierte que es domingo y el banco no abre . Esto tampoco debe ser problema , responde Balaguer.
Negro entonces apacigua a Petan y ambos se retiran. Ajeno al tremendo desorden afuera de su despacho, el Presidente retorna a su escritorio y se entrega de nuevo a sus labores, como si nada hubiera ocurrido.
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