domingo, 24 de febrero de 2013

EL ASCENSO Y CAIDA DE IÑAKI URDANGARIN



Corrupción en España: Iñaki Urdangarin, de yerno perfecto a duque apartadoIñaki Urdangarin, el deportista olímpico que se casó con la infanta Cristina, hija menor del Rey de España, en octubre de 1997 en Barcelona, ahora apartado de las actividades de la Familia Real, acudió hoy a declarar por el "caso Nóos" de corrupción un año después de hacerlo por primera vez.
Ante la mirada de más de 200 periodistas de 70 medios de comunicación nacional y extranjeros, Urdangarin regresó al juzgado de Palma de Mallorca (Islas Baleares) que instruye el caso del supuesto desvío de millones de euros de fondos públicos al Instituto Nóos que él presidió.
Urdangarin ha adelgazado visiblemente desde que fue imputado en diciembre de 2011 y ya no es el yerno perfecto, ni el deportista atractivo que capitaneaba el combinado nacional de balonmano, aunque mantiene una imagen de amante padre de sus cuatro hijos y de esposo.
En su anterior comparecencia hace un año, y ante los numerosos periodistas que le esperaban en las puertas del juzgado, el duque señaló que iba a "aclarar la verdad de los hechos" y "en defensa de su honor"
Hasta saltar a las primeras páginas por el escándalo de Nóos, el duque había ejercido brillantemente ante la opinión pública su condición de yerno ideal del Rey Juan Carlos: empresario, deportista, atractivo, educado, simpático, amante de los niños -de sus cuatro hijos y de todos sus sobrinos- y, además, católico.
Pero su gestión al frente del Instituto Nóos motivó el traslado de los Duques de Palma a Washington en 2006 como consejero de Telefónica Internacional y fue el punto de inflexión de su relación con la Familia Real que, hasta entonces, había sido perfecta.
Los Duques se conocieron en 1996, cuando la infanta Cristina fue a saludar a la selección española de balonmano en los Juegos Olímpicos de Atlanta (Estados Unidos).
Inicialmente, establecieron su residencia en Barcelona, primero en un piso y, posteriormente, en un palacete del exclusivo barrio de Pedralbes, cuya adquisición fue controvertida en su día.
La mansión ahora forma parte del listado de bienes de efectos de embargo, después de que el duque no haya hecho efectiva la fianza de 8,2 millones de euros (casi 11 millones de dólares), impuesta solidariamente por el juez a Urdangarin y su exsocio en Nóos, Diego Torres.
Urdangarin, de 45 años, nació en la localidad vasca de Zumárraga, aunque creció en Barcelona y es el penúltimo de los siete hijos que tuvieron Juan María Urdangarin Berriotxo, un ingeniero industrial vasco, fallecido en mayo de 2012, y Clara Liebaert, de ascendencia belga.
A los 18 años, comenzó a jugar en el Barcelona, donde desarrolló toda su actividad deportiva hasta el año 2000, en el que anunció su retirada.
Empezó entonces la trayectoria del otro Iñaki, empeñado también en tener éxito en su nueva faceta profesional y que ha terminado por derrumbar su imagen.
Miembro primero y vicepresidente, después, del Comité Olímpico Español, trabajó en Octagon Esedos y Motorpress Ibérica, compañías de marketing deportivo, antes de fundar, en 2004, Nóos Consultoría Estratégica, cuyas actividades investiga ahora el juez.
Cuando en marzo de 2006 fue nombrado consejero de Telefónica Internacional y trasladó su residencia a Washington, se produjo el primer distanciamiento del Rey Juan Carlos.
Este alejamiento quedó patente años después, cuando en diciembre de 2011 y, tras semanas de informaciones y comentarios sobre los negocios de Nóos, la Casa del Rey anunció que el duque dejaría de participar en actividades oficiales por su conducta "no ejemplar".
Aunque las distancias están marcadas de manera oficial -el pasado mes de enero fue suprimido de la sección personal de la web de la Institución-, Urdangarin volvió a coincidir personalmente con el Rey durante las fiestas navideñas, y le visitó también durante su último ingreso hospitalario el pasado mes de noviembre.
A ello se suman las visitas que efectuó la Reina Sofía cuando aún estaban en Washington los duques de Palma.
En su anterior comparecencia hace un año, y ante los numerosos periodistas que le esperaban en las puertas del juzgado, el duque señaló que iba a "aclarar la verdad de los hechos" y "en defensa de su honor".
Días después se conoció el auto del juez José Castro, que sostiene que Urdangarin "siempre estuvo detrás del entramado societario" investigado por presunta malversación de fondos públicos.
Un año más tarde, el yerno perfecto ha vuelto a Palma de Mallorca, cuyo ayuntamiento decidió hace unas semanas eliminar el nombre de los Duques de Palma de una popular avenida de la ciudad y solicitó al Rey que le retire la prerrogativa de utilizar este título a Iñaki Urdangarin. EFE

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