Emiliano Tejera Penson (1841-1923). Diputado y ministro.
Nació el 21 de septiembre en la ciudad de Santo Domingo. Sus padres fueron Juan Nepomuceno Tejera y Ana María Penson, quienes lo nombraron Juan Nepomuceno Publico Escipión Emiliano. Desde temprana edad se distinguió por su dedicación al estudio. Ingresó en el Seminario Conciliar dirigido por monseñor Fernando Arturo de Meriño donde fue su discípulo, secretario y llegó a ser profesor de Letras. Finalizada la Primera República estuvo a punto de ingresar al sacerdocio. Con apenas 20 años realizó una campaña antirreanexionista por la anexión de República Dominicana a España emprendida por el general Pedro Santana.
Como secretario de cámara y gobierno del Arzobispado, permaneció en su cargo cuando Meriño, negado a jurar fidelidad a la monarquía, fue desterrado a Puerto Rico por Pedro Santana. Al ver que no regresaría pronto al país y que había sido reemplazado por un sacerdote extranjero, Tejera se trasladó a Venezuela, donde sostuvo una campaña periodística a favor de la restauración de la República en los periódicos de Caracas El Constitucional y El Federalista, este último dirigido por el doctor Felipe Larrazabal. Allí conoció a Duarte.
Retornó, después de restaurada la República en julio de 1865, y se vinculó al grupo que difundió el amor a las ideas democráticas entre la juventud a través de los periódicos La Regeneración y El Patriota, redactados principalmente por Delfín Madrigal y Javier Angulo Guridi. En este mismo año fue diputado a la Asamblea Constituyente por la común de San Rafael y encargado de elaborar la Carta Orgánica.
En 1872 obtuvo el título de Farmacéutico, profesión que llegó a ejercer durante años. De nuevo en 1874, volvió a figurar esta vez en representación de la provincia de Santo Domingo, entre los constituyentes que dictaron la carta del 24 de marzo. El 7 de junio de este año fue a Puerto Príncipe acompañado de José Gabriel García, Carlos Nouel Pierret y Juan Bautista Zafra, designados por el presidente Ignacio María González Santín para la concertación de un tratado con el gobierno del presidente haitiano Nissage Saget con el interés de poner fin a los rozamientos en la frontera.
Tan pronto fue instalado el gobierno de Buenventura Báez, poco después de cancelada la Asamblea Constituyente, fue llevado a prisión por sus ideas liberales y opuestas al régimen de gobierno. En 1883 volvió a ser investido con el mismo carácter para nuevas negociaciones con los plenipotenciarios designados a su vez por el Gobierno de Port-au-Prince. Fue un defensor de la autenticidad del hallazgo de los restos de Cristóbal Colón en la catedral de Santo Domingo en 1877. En 1890 fue por tercera vez nombrado para negociar con Haití un acuerdo destinado a dirimir las diferencias existentes sobre los límites de los dos países. Con motivo de este diferendo fronterizo con la nación vecina, en 1896 fue designado Enviado Extraordinario ante Su Santidad León XIII, para servir de árbitro en la solución del problema de límites con la República de Haití, y en tal calidad le cupo presentar los alegatos del Gobierno.
En 1902, partidario de Horacio Vásquez, ocupó el ministerio de Hacienda y Comercio en su gobierno provisional desde el 6 de mayo del 1902 hasta el 4 de marzo del 1903. En la primera administración de Carlos Morales Languasco en 1905 estuvo al frente del ministerio de Relaciones Exteriores desde el 18 de diciembre de 1905 hasta el 2 de enero de 1906; cartera que volvió a presidir desde el 12 de enero de 1906 hasta el 30 de junio de 1908, durante el primer mandato del general Ramón Cáceres Vázquez.
En 1907 suscribió junto con Federico Velázquez Hernández la Convención con los Estados Unidos de Norteamérica sobre la deuda pública, cuyos efectos fueron altamente perjudiciales para la soberanía nacional. Asegurada la paz y resuelto el problema de las finanzas, Cáceres quiso renunciar a la Presidencia, y lo propuso para ser su sustituto, pero Tejera declinó la oferta, alegando carecer de ambiciones políticas.
En la Ocupación Norteamericana de 1916, denunció públicamente a Ramón Lovatón, secretario de Interior y Policía y patrocinador de la elección de José Bordas Valdez como presidente de la República, por haber autorizado a la Guardia Republicana a disparar contra una multitud que celebraba una manifestación en reclamo de garantías constitucionales.
En 1920 creó y presidió la agrupación patriótica Unión Nacional Dominicana, que tuvo como lema principal la evacuación pura y simple de las tropas de ocupación norteamericana (1916-1924), del territorio dominicano, cuya consecuencia trajo la llegada de Rafael L. Trujillo a la Presidencia de la República, implantando la más sangrienta dictadura de América. Ya se encontraba ciego y paralítico. Murió el 9 de enero en Santo Domingo.
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