La Italia Fascista exaltaba la idea de nación frente a la de individuo o clase; suprimía la discrepancia política en beneficio de un partido único y los localismos en beneficio del centralismo. Utilizaba hábilmente los nuevos medios de comunicación y el carisma de un líder, Benito Mussolini en el que se concentraba todo el poder. Aprovechaba los sentimientos de miedo y frustración colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represión y la propaganda, y los desplazaban contra un enemigo común real o imaginario, interior o exterior, que actúa de chivo expiatorio frente al que volcar toda la agresividad de forma irracional, logrando la unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de la población. El fascismo es expansionista ymilitarista, utilizando los mecanismos movilizadores del irredentismo territorial y el imperialismo que ya habían sido experimentados por el nacionalismo del siglo XIX.
El componente social del fascismo pretende ser interclasista: niega la existencia de los intereses de clase e intenta suprimir la lucha de clases con una política paternalista, de sindicato vertical y único en que trabajadores y empresarios obedezcan las directrices superiores, como en un ejército. Tal es el corporativismo italiano o el nacionalsindicalismoespañol. El nacionalismo económico, con autarquía y dirección centralizada se adaptaron como en una economía de guerraa la coyuntura de salida de la crisis de 1929. No obstante, no hubo en el sistema fascista ni planes quinquenales al estilo soviético, ni cuestionamiento de la propiedad privada ni alteraciones radicales del sistema capitalista más allá de la intervención en el mercado, manteniendo en la práctica el sistema de producción capitalista aunque bajo la dirección suprema del Estado; aun así resultaba evidente que el fascismo procuraba contentar a todas las clases sociales del capitalismo y gozó de un apoyo interclasista aunque por motivos muy diversos.
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