Rómulo Ernesto Betancourt Bello nació el 22 de febrero de 1908 en Guatire, estado Miranda. Hijo de un inmigrante canario, Luis Betancourt y de madre venezolana, Virginia Bello Milano. Tuvo dos hermanas: María Teresa y Helena.
En 1914 inicia su educación primaria en escuelas privadas de su pueblo natal. En 1920 la familia Betancourt se muda a la ciudad de Caracas y comienza sus estudios de bachillerato en el Liceo Caracas (actual Liceo Andrés Bello), dirigido entonces por el maestro y escritor Rómulo Gallegos. Allí tuvo como profesores a personalidades como Fernando Paz Castillo, Caracciolo Parra León, José Antonio Ramos Sucre y al mismo Gallegos.
A los 10 años de edad Rómulo se quedó huérfano de madre y padre, quién murió tras intentos médicos de salvarse de un cáncer. Este episodio constituyó uno de los más dolorosos durante su juventud y adultez.
En 1927 ingresa a estudiar en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, y a su vez trabaja en un bufete jurídico y en el Colegio de Abogados y defensores. Durante sus años de bachiller y posteriormente de estudiante universitario también dedicaba parte de su tiempo a leer, a escribir cuentos y a desempeñarse como ayudante en el negocio de Administración de su padre.
Durante la Semana del Estudiante, desde el 6 hasta el 12 de febrero de 1928 participó activamente en los hechos de protesta contra el gobierno del dictador Juan Vicente Gómez. Dichas manifestaciones estuvieron encabezadas por varios grupos estudiantiles, entre sus condiscípulos se encuentran personalidades como Jóvito Villalba, Raúl Leoni, Andrés Eloy Blanco, Armando Zuloaga, Miguel Acosta Saignes, Pío Tamayo, Guillermo Prince Lara, Juan Oropeza, entre otros que formarían la llamada Generación del 28. Desde aquel momento, Betancourt se convertiría en uno de los más connotados líderes de la oposición antigomecista clandestina, lo cual le valió el encarcelamiento y posterior destierro del país.
En febrero de 1928 la Federación de Estudiantes, presidida por Raúl Leoni, organiza la celebración de la Semana del Estudiante, que tenía como objetivo original crear fondos para la construcción de la Casa del Estudiante, pero que a medida que fue transcurriendo tomó el carácter de una protesta contra la dictadura gomecista, que terminó en el encarcelamiento de Betancourt y del grupo de dirigentes universitarios en el Cuartel El Cuño, posteriormente trasladado al Castillo Libertador de Puerto Cabello. Prisioneros en un calabozo oscuro sin ventanas, donde fueron forzados a usar grillos (cadenas) en sus pies y sometidos a crueles condiciones bajo las cuales Betancourt cumplió sus 20 años de edad.
Esta prisión duraría sólo pocos días debido a los buenos oficios de ciudadanos quienes abogaron por la libertad del grupo de estudiantes. Una vez en libertad, el 7 de abril Betancourt participa nuevamente en un movimiento insurreccional contra la dictadura, esto sucedería la persecución policial, el exilio de opositores y el cierre de la Universidad Central de Venezuela.
Betancourt se mantuvo dos meses bajo la clandestinidad, el 6 de junio decide escapar hacia la isla de Curazao. Dedica mucho de su tiempo al estudio de la historia latinoamericana, de las fuentes del pensamiento socialista y al conocimiento de las obras relacionadas con la penetración imperialista en los países latinoamericanos. Allí también decide formalizar su militancia en el Partido Revolucionario Democrático (PRD), una organización marxista de izquierda radical. Luego de 4 meses se separa del partido, después de haber sido criticado de comunista.
En 1929 visita Colombia, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Trinidad en busca de formar una coalición conspirativa de invasiones armadas con los viejos militares en el exilio para derrocar la dictadura de Gómez, así como buscar financiamiento económico en dichos países.
En República Dominicana se unió a un grupo de caudillos exiliados que pretendían viajar a la isla de La Blanquilla, con el fin de sumarse a la expedición que a bordo del cruceroFalke liderado por Román Delgado Chalbaud, busca desembarcar en Cumaná. El propósito era invadir el país y derrocar a Gómez. Pero Betancourt embarca en una embarcación de nombre La Gisela, que zozobró antes de alcanzar la meta, salvando quizás, a sus tripulantes, del destino que corrieron los que lograron llegar a Venezuela: la cárcel o la muerte. Tras el fracaso del movimiento insurreccional, viaja a Costa Rica, donde conoce a la que será su futura esposa, Carmen Valverde.
En 1930, participa en Barranquilla, bajo la influencia del pensador mexicano José Vasconcelos, de visita en la ciudad, y ante la proximidad del primer centenario de la muerte del Libertador Simón Bolívar, junto a Raúl Leoni, Balmore Rodriguez e inquietos intelectuales colombianos como el dramaturgo Luis Enrique Osorio, en la creación de la Alianza Unionista de la Gran Colombia. Viaja a Perú y Boliviadonde fortalece vínculos con el Partido Aprista.
En 1931 funda en Barranquilla la Alianza Revolucionaria de Izquierdas (ARDI), partido que el mismo Betancourt describió como izquierdista y socialista. En ese momento también confronta a los grupos marxistas-leninistas formados por los desterrados venezolanos en México yLa Habana, al sostener que:
La revolución contra el gomecismo no puede basarse en la obra exclusiva de la clase obrera, sino a una alianza de clases.
El mismo año, redacta el llamado Plan de Barranquilla, suscrito por exiliados de diversos matices de la nueva izquierda y que consistía fundamentalmente en el análisis de la situación venezolana bajo la óptica de la dialéctica marxista. Durante todo su destierro Betancourt no dejó de denunciar ante los gobiernos latinoamericanos, el carácter opresivo y dictatorial del gobierno venezolano.
A partir de 1931 hasta 1935 comienza una etapa de radicalización ideológica del biografiado. En abril de ese año se radica en Costa Rica, donde vivirá alrededor de 4 años. Allí se hace profesor de la Universidad Popular y milita en el Partido Comunista Costarricense, también se hace director del diario del partido, Trabajo. Esta inserción en el comunismo le es preocupante a sus compañeros de ARDI, partido del cual él se había distanciado.
Betancourt había decidido quedarse en Costa Rica hasta su regreso a Venezuela, y así fue, pues tenía una gran simpatía con el gobierno liberal costarricense. Sin embargo, en1933 el gobierno de Costa Rica emite una orden de expulsión de Betancourt del país, siendo fichado de comunista. Betancourt no acató la orden y vivió en la clandestinidad en ese país por el resto de su estadía.
En 1934 contrae nupcias con Carmen Valverde, de cuya unión nacerá una hija: Virginia Betancourt Valverde, su único descendiente. El la noche del 17 de diciembre de 1935Gómez muere en la presidencia, Betancourt regresa al país el 5 de enero de 1936.
En su llegada a Caracas se incorpora de inmediato en la actividad política. El Congreso ya había designado a Eleazar López Contreras como Presidente provisional y luego ratificado como presidente constitucional. Si bien es cierto que López abrió un camino para la modernización de la situación política venezolana, y que además inició un régimen más democrático en el país, no le faltó recurrir en varias oportunidades a acciones autoritarias, y perseguir a sus más fuertes opositores .
En su llegada Betancourt ofrece una entrevista en la que dice que la oposición de izquierda democrática debía:
Crear un partido político de orientación democrática y de raigambre popular, para encauzar las dinámicas populares dentro de normas de acción disciplinada.
De igual forma se incorporó en la comisión organizadora del Partido Comunista de Venezuela (PCV), organización de la cual se retiraría luego de un mes.
Luego de haber incursionado con los comunistas venezolanos organizados en la clandestinidad, se adhiere al naciente Movimiento de Organización Venezolana (ORVE), fundado por Alberto Adriani y Mariano Picón Salas. Se constituyó como Secretario General de ese movimiento político. Por otra parte los simpatizantes del marxismo formaron el Partido Republicano Progresista (PRP), el cual los orvistas calificaban de extremista.
En abril de ese año, los izquierdistas decidieron conformar un bloque unido, el Bloque de Abril, el cual los orvistas apoyaron. El objetivo del frente era hacer que el Congreso de la República eligiera definitivamente a López Contreras como Presidente constitucional, del cual ORVE no era partidario, sino una oposición constructiva y democrática. Pero veían como prioritario el seguimiento del hilo constitucional. Una vez legitimado López Contreras, este comienza la represión contra la oposición. Betancourt se arrepintió del acto del cual nunca estuvo plenamente confiado y asumió las culpas de haber apoyado esa decisión.
En junio del mismo año comenzó una huelga contra la aprobación por parte del Congreso de una ley de Orden Público, Betancourt participa en ella y es hecho preso por 15 días.
Para fines del año 1936, el Gobernador del Distrito Federal, Elbano Mibelli, revoca el permiso de funcionamiento de los partidos ORVE y PRP, por promover la huelga.
Luego de intentos fallidos de apelación ante la Corte Federal y de Casación, los dirigentes políticos de las mencionadas agrupaciones partidistas, deciden formar un frente único que agrupara a ORVE, PRP y al Bloque Nacional Democrático (BND) del Zulia, lo que se denominó Partido Democrático Nacional (PDN), un frente de izquierda democrática no lopecista. Betancourt resultó electo como Secretario de organización del partido. El gobierno impidió la legalización también de este último.
En marzo de 1937 el gobierno revoca definitivamente el permiso del PDN y emite inmediatamente la orden de expulsión de Betancourt y de otros 46 opositores del país, pero éste optó por la clandestinidad nuevamente, inclusive asumió otra identidad. La excusa del gobierno era que Betancourt era comunista. En los siguientes dos años y medio Betancourt establece la re-organización clandestina del PDN y asume el cargo de Secretario General de esa organización, luego de haber sido Jóvito Villalba desterrado del país. La principal tarea de Betancourt era ejecutar un plan masivo de recolección de nuevos militantes en todo el país, hecho que logró, pues en dos años ya el PDN se había consolidado como una de las más importantes fuerzas políticas del país.
El 20 de octubre de 1939 la policía lopecista lo apresa, siendo desterrado a Chile, aunque Betancourt ya había tenido la disposición de entregarse.
En Chile. Betancourt vivió su segundo exilio, que duró menos de un año y medio. Allí gobernaba un presidente simpatizante del biografiado, el de Pedro Aguirre Cerda. En el país austral intensifica su producción de artículos de análisis y publicaciones acerca de la situación venezolana, también comienza en sus escritos un período de reflexión por la situación americana y mundial, ante la constante expansión del fascismo de Adolf Hitler, de la cual Betancourt sostuvo la tesis de la unión latinoamericana e interamericana de fuerzas, en caso de alguna amenaza de invasión nazi en el continente americano.
Aún en el extranjero, Betancourt siguió constituyendo las directrices que seguían los representantes del partido pedenista en Venezuela. Fueron varias las cartas enviadas por él al presidente López, en las que apelaba a la decisión de no legalizar el partido, así como ratificando su condición de demócrata de izquierda moderada, no comunista. En una carta a López Contreras, le dice enfáticamente:
Señor Presidente: le escribo solicitando de su gobierno la visación de mi pasaporte, para regresar legalmente a Venezuela lo más pronto que me sea posible. No creo ni siquiera necesario insistir en cuál es mi posición ideológica. Usted la conoce desde hace tiempo, y sabe que nada, absolutamente nada, me liga a la Internacional Comunista, ni al llamado Partido Comunista de Venezuela. Tengo una confesa y definida posición democrática, que no colida con el espíritu ni con la letra de nuestra Carta Constitucional.Rómulo Betancourt
Nunca faltó el momento en el que no dejara de promocionar la doctrina de izquierda democrática integracionista del PDN. En diciembre de ese año pronuncia su discurso de visión de unión latinoamericana en el Teatro Caupolicán de Santiago de Chile. Seguido de esto dictaría varias conferencias en la Universidad de Chile y otras cumbres de partidos socialistas. Allí también establece vínculos con dirigentes del Partido Socialista Chileno, entre quienes figuraban Óscar Schnake, Salvador Allende y el derechista Arturo Alessandri. De esta manera Betancourt logró fijarse como una personalidad prestigiosa y respetada dentro de la izquierda latinoamericana.
Tras abandonar ese país en enero de 1941, los socialistas chilenos le rinden un homenaje de despedida. Pero antes de regresar a su patria, permanece un mes entre Argentina yUruguay, a fin de dictar unas conferencias en la Universidad de La Plata y la Universidad de Concepción, también recibe homenajes en ambos países.
El 5 de febrero llega a Venezuela, finalizando el gobierno de López Contreras y habiéndose cumplido el término de su expulsión y promovió de inmediato la candidatura simbólica de Rómulo Gallegos con el fin de oponerla al oficialismo representado por Isaías Medina Angarita, que resultaría electo por el Congreso en mayo del mismo año.
El 8 de marzo muere su padre, Luis Betancourt, en una carta que Rómulo le enviara a un cercano amigo le dice:
La muerte del viejo ha sido un golpe duro (...) Hay cierto acento de remordimiento en mi tristeza. El viejo ambicionó que yo fuera abogado y realizara en la vida todo cuanto él había soñado. Escogí este áspero camino, que ya es definitivo en mi vida. Y de paso lo sacrifiqué a él. (...) Nunca pude darle la satisfacción de comodidades materiales y por las preocupaciones que se me han hecho sufrió tanto. La única compensación que tuvo fue la de verme con una línea clara y recta de honradez personal y pública, traduciendo a hechos las normas de conducta que me enseñó siempre. Vivo de trabajos y preocupaciones. De un lado haciendo frente a una serie de compromisos económicos, difícil de afrontar para quién, por su posición política, no tiene facilidades de operar en un medio como éste, donde la gente teme tanto malquitarse con el gobierno. Del otro lado, el trabajo político, que en la oposición descansa sobre los hombros de muy pocos.Rómulo Betancourt
Por otra parte, ante la congelación de respuesta alguna de parte del gobierno para la legalización del PDN, la dirigencia del partido decide conformar un nuevo partido democrático, se decide bautizarlo como Acción Democrática, y legalizado en junio del mismo año. Tras la apertura de funcionamiento pleno de los partidos políticos, Betancourt accede al cargo de Secretario General del llamado Partido Blanco. El nuevo partido fue descrito por Betancourt como democrático, policlasista, nacionalista, integrador, americanista yantiimperialista, de ideología leninista.
En el resto del gobierno medinista AD y Betancourt mantuvieron una posición moderada, pero firme ante algunos aspectos políticos y económicos que consideraban urgentes modificar, entre ellos, la diversificación de la producción nacional; la obligación a las compañías transnacionales explotadoras del petróleo venezolano a pagar una suma mucho mayor de dinero al estado venezolano, como indemnización a la actividad que venían realizando desde la dictadura de Gómez en una suma mínima y no suficiente de dinero y la constitución de elecciones libres para el Presidente.
En 1944 Betancourt es electo Concejal por la Parroquia San Agustín de Caracas.
Para 1945 ya Acción Democrática se había convertido en la primera fuerza política opositora en el país. Comenzando la profundización de su doctrina desde el campo hasta la ciudad, el campesinado venezolano era el bastión más fuerte del partido. Las peticiones realizadas por la oposición de legalizar las elecciones libres no fueron escuchadas por el gobierno, lo que terminó en una insurrección en la que se involucró Betancourt, que logró derrocar al gobierno medinista el 18 de octubre de 1945.
Rómulo Betancourt había participado en pleno en la conspiración contra el gobierno medinista, y posteriormente como líder del movimiento, que se dio tras el pacto clandestino de una parte del Alto Mando del Ejército personalizado principalmente bajo las figuras de los mayores Marcos Pérez Jiménez, Carlos Delgado Chalbaud y Mario Vargas con la dirigencia de Acción Democrática.
El 17 de octubre de 1945 los adecos realizaban un mitin en el Nuevo Circo de Caracas, en el cual alertaban a sus seguidores el peligro que corría el país de llegar a la primera magistratura el doctor Ángel Biaggini, abanderado político del partido de gobierno y de la no decisión del Ejecutivo de legalizar el sufragio popular. Betancourt cerró el mitin en el que dijo:
Es indudable que ya este país no quiere ver más, respetando y estimando profundamente al Ejército, a generales en jefe o generales de brigada en la Presidencia de la República. La Venezuela que estudia lo sabe, y la otra Venezuela lo intuye, porque, «aunque no sabe leer le escriben», que el arte de gobernar es flexibilidad, espíritu de compromiso, diálogo esclarecido entre el Magistrado y el pueblo (...) ¿Es que un pueblo libre, un pueblo de libertadores, puede continuar admitiendo que cada cinco años sea un hombre o una camarilla quien le imponga gobernante? ¿Es que no puede nadie más gobernar a Venezuela que algunos de los escasos hombres que quedan del grupo político que viene monopolizando la Presidencia de la República? ¿Es que somos colectivamente una nación de dementes o de serviles crónicos, obligados a estar siempre conducidos por el cayado de unos cuantos tutores, cuando vemos a todos los pueblos de la tierra dándose sus propios gobiernos?.
Finalmente el 18 de octubre el complot se llevó a hechos, tras la negativa de Medina Angarita de otorgar la legalización del sufragio libre y el lanzamiento de la candidatura de Biaggini. Los militares y civiles involucrados en el movimiento hicieron estallar un golpe de Estado que fue imposible detener.
El 19 de octubre a las 8 pm se procedió a firmar el acta del nuevo gobierno, sería a través de una Junta Revolucionaria de Gobierno como se restituiría el hilo constitucional y a su vez como se propiciarían los cambios considerados necesarios por la junta. Ese día se constituyó en el Palacio de Miraflores la junta cívico-militar, que cumpliría las funciones del Poder Ejecutivo de la Nación y estaría presidida por Rómulo Betancourt, e integrada por los civiles: Luis Beltrán Prieto Figueroa, Raúl Leoni, Edmundo Fernández y Gonzalo Barrios y por los militares: Carlos Delgado Chalbaud, y Mario Vargas.
Junta Revolucionaria de Gobierno[editar]
La junta entró en vigencia según Gaceta Oficial número 21.841. Su acción inmediata era la de suplir el vacío de poder generado tras el golpe de estado al Presidente Medina Angarita, antes de constituirse sus miembros acordaron que estos no podrían aspirar a la Presidencia inmediatamente al fin del período.
Los principales objetivos del nuevo gobierno eran proclamar diversos decretos ley de emergencia, entre los cuales se pueden nombrar: la instauración de una Asamblea Constituyente mediante previa consulta electoral que dotara a la República de una nueva Carta Constitucional; la otorgación del derecho al voto libre, directo, universal y secreto a todos los ciudadanos venezolanos -hombres y mujeres-, mayores de 18 años para la elección del Presidente y miembros del Congreso; el combate a la corrupción administrativa; el abaratamiento del costo de la vida; el cambio de la política petrolífera con el aumento de impuestos a las compañías extranjeras; las reformas agraria y educacional; el ejercicio pleno de la libertad de expresión y pensamiento; la libertad de función plena a los partidos políticos y sindicatos organizados; la abolición del reclutamiento forzoso para el servicio militar y el rompimiento de relaciones con gobiernos no-democráticos.
Al asumir el poder, la junta decretó que las compañías petroleras debían pagar un impuesto extraordinario que pasó de 12 hasta 20% por las ganancias obtenidas y que el año siguiente se aumentó hasta el 28,5%, al final del período ya se discutía en el Parlamento el alza del impuesto a las transnacionales hasta el 50%, conocido como fifty-fifty. Este alza en los impuestos, conjuntamente con el incremento a la producción que al término del gobierno era de 500 millones de barriles al año generó un período de bonanza petrolera que no había sido dado por ningún gobierno predecesor. Esto además de que Venezuela pasó a ser el principal proveedor del oro negro para los aliados durante las guerras llevadas a cabo en Europa.
Durante la revolución también se firmaron los primeros contratos colectivos a los obreros venezolanos, y se dio libre cabida a los sindicatos de trabajadores, los cuales se cuadruplicaron en apenas tres años de gobierno, También se fundó la Confederación de Trabajadores de Venezuela.
La inversión en el sector educación se incrementó considerablemente. Se emprendió una reforma educativa que garantizaba la instrucción primaria pública a toda la población. Se emprendió una agresiva campaña de alfabetización, sobre todo en el campesinado venezolano, con la cual la tasa de alfabetización en el país se disparó como nunca antes. Según Betancourt: "Si el pueblo es el soberano, hay que educar al soberano". El país también recibió durante este período a decenas de miles de inmigrantes europeos desplazados a causa de la Segunda Guerra Mundial. El gobierno betancourista se comprometió en darle refugio a los desplazados, suscribiendo el tratado de la Organización Internacional para los Refugiados de las Naciones Unidas.
El 1 de abril de 1946 se instaló por primera vez el Consejo Supremo Electoral (actual Consejo Nacional Electoral) y el 17 de diciembre se constituyó la nueva Asamblea Constituyente. Con las elecciones legislativas llevadas a cabo ese año, el gobierno salió victorioso, pues Acción Democrática ganó el mayor número de escaños en la Asamblea Nacional Constituyente (137 de 160 constituyentitas), en el Congreso de la República (83 de 111 diputados) y en el Senado de la República (19 de 25 senadores). Dicha mayoría adeca le permitió al gobierno adelantar las leyes que eran consideradas por la junta como de urgencia, la Asamblea estaba presidida por Andrés Eloy Blanco. La oposición también tenía representación en el Parlamento Nacional con los partidos: COPEI, URD y PCV.
La nueva Constitución entró en vigencia el 5 de julio de 1947 y de esa manera se dio fecha a las primeras elecciones presidenciales en Venezuela, las cuales se llevarían a cabo el 14 de diciembre del mismo año.
Pese a todo el clima de apertura democrática, no faltaron las revueltas golpistas y conspiraciones militares que lograron ser sofocadas efectivamente por el gobierno. Algunos de ellos inclusive perpetrados por oficiales del gobierno y por civiles como Jóvito Villalba, ex-compañero del PDN y amigo de la juventud de Betancourt. Otros financiados por gobiernos foráneos con los cuales la Revolución había roto relaciones, tal es el caso, de los intentos de magnicidio a Betancourt ordenados por los dictadores Rafael Leonidas Trujillo de República Dominicana y Anastasio Somoza García de Nicaragua. Igualmente las protestas civiles calentaron la calle con medidas consideradas más tarde por Rómulo Gallegos como de evidente sectarismo e intolerancia política, tal es el caso del decreto educacional 321 que consideraba sistemas de evaluación distintos para planteles públicos y privados. El mismo Betancourt reconoció años después:
Estuvimos al borde del colapso y de caer desbarrancada en el abismo con motivo del decreto 321.
Sin embargo, la labor del gobierno era apoyada mayoritariamente por la población, eso refleja la fuerza adquirida por Acción Democrática como el partido de mayor militancia del país y el más votado. En diciembre de 1947 los venezolanos acuden por primera vez a las urnas electorales a elegir el presidente de su nación, Rómulo Gallegos de AD es electo.
El 15 de febrero de 1948 Betancourt entregó el poder a su compañero de partido, Rómulo Gallegos. Era la primera vez que un mandatario le entregaba la banda presidencial a otro electo por votación popular en Venezuela. Gallegos impulsó un régimen de concordia y de amplias garantías constitucionales, según sus partidarios de alguna forma siguió los cambios generados durante el trienio betancourista.
Betancourt por otra parte, asumió la Secretaría General de Acción Democrática y trabajó en asuntos internacionales con el nuevo gobierno. También fue el enviado de su partido para representar al país en la IX Conferencia Internacional Americana, realizada en Bogotá, en la cual se aprobó la Carta de la Organización de Estados Americanos y donde Betancourt expone su pensamiento americanista democrático, y sus ideas de no reconocimientos de regímenes dictatoriales, el antiimperialismo, la integración de los países latinoamericanos y la no-intervención en los asuntos internos de las naciones. Volvería a insistir en estas ideas durante la cumbre de la OEA de septiembre de ese año enWashington DC.
El 30 de mayo Betancourt es elegido Presidente de Acción Democrática. El 24 de noviembre el propio Ministro de Defensa de Gallegos, Carlos Delgado Chalbaud, comanda un nuevo golpe de estado y derroca al presidente. A causa de esto Betancourt obtiene asilo en la Embajada Colombiana el 1 de diciembre, y el 23 de enero de 1949 abandona el país con destino a Estados Unidos, su tercer exilio.
El tercer exilio de Betancourt duró casi diez años. La acción golpista hacia Gallegos iniciaría casi una década de gobiernos militaristas de corte dictatorial en Venezuela.
El 7 de diciembre de 1948 Chalbaud ilegaliza Acción Democrática, y ordena la expulsión de sus líderes. Betancourt hace una primera parada en Nueva York, para dirigirse después a Washington y denunciar ante la OEA al régimen ilegítimo que asumía el control en Venezuela.
A comienzos de 1950 se muda con su familia hacia La Habana, donde asiste a la organización del Congreso Pro-Democracia y Libertad. En una entrevista Betancourt nombra sus dos principales deberes estando exiliado:
Dar a conocer a América lo acontecido en Venezuela y laborar intensamente por la liberación de nuestro pueblo.
Él mismo calificaría su destierro fuera de patria como "un cuarto en un hotel barato". Esos años de exilio fueron de intensa actividad, tanto intelectual como política.
El 18 de abril de 1951 un grupo de sicarios contratados por el gobierno venezolano en funciones lo intentan asesinar, a través de unainyección letal. Betancourt sale ileso del atentado.
En marzo de 1952 es derrocado el presidente cubano Carlos Prío Socarrás, por lo que Betancourt pide asilo ante la Embajada de Guatemala y fustigó la toma violenta del poder enCuba a manos del dictador Fulgencio Batista. Debido a este hecho viaja a Costa Rica, donde permanece hasta 1954.
Durante aquel decenio, Betancourt no dejó de denunciar ante la comunidad internacional el carácter represivo del régimen militarista, y mantenía comunicación constante con la dirigencia clandestina de AD en Caracas, sugiriéndole las directrices de "resistencia" que debían seguir contra la dictadura, entre ellas la de estimular acciones conspirativas de forma precavida y no olvidar jamás la principal arma del partido, la de movilización de masas.
En abril de 1953 realiza un viaje a Bolivia, allí asiste a una reunión con el Presidente Víctor Paz Estenssoro, uno de los mandatarios simpatizantes de Betancourt. En mayo de ese año se entrevista en Viña del Mar con el Presidente chileno Carlos Ibáñez del Campo, y se celebra en el Senado de ese país una sesión en su honor. En junio del mismo año es recibido por la Cámara del Senado de Uruguay para pronunciar un discurso en la Cámara de Representantes.
El 23 de octubre de 1953 pronuncia un discurso en Estados Unidos, en la celebración anual del Partido Socialista de ese país.
El 26 de julio de 1954 sale hacia Miami, para luego residenciarse en la isla de Puerto Rico. Allí el gobierno de Luis Muñoz Marín le asigna asilo y protección permanente, luego de descubrir un grupo de supuestos policías venezolanos en la isla. El 6 de junio de 1955 asiste en México al entierro de su compañero de toda la vida, Andrés Eloy Blanco. Las autoridades de ese país también le alertaron sobre un posible intento de asesinato a su persona.
El 24 de enero de 1957 organiza una reunión de exiliados de Acción Democrática en Puerto Rico. El 28 de octubre de ese año se muda a Nueva York luego de vivir una campaña de descrédito interna y externa en la isla boricua. En Estados Unidos solicita ante la OEA condenar al estado venezolano por la situación de los presos políticos en su país, y pide la amnistía de los mismos ante todos sus estados miembros.
El 9 de diciembre se reúne con Jóvito Villalba y Rafael Caldera en Nueva York, ambos líderes de los partidos URD y COPEI respectivamente. Allí acuerdan la formación de un gran frente unitario contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
El 23 de enero de 1958 estalla en Caracas un golpe de estado que logra destituir a Pérez Jiménez, con ello se convoca una Junta Cívico-Militar de Gobierno presidida por Wolfgang Larrazábal. Betancourt apoya la constitución de la junta y regresa a Venezuela el 9 de febrero. Ese día pronuncia un discurso en El Silencio, en el que dice:
Regreso a mi patria con la convicción de propiciar una tregua política.
Campaña Presidencial[editar]
A su llegada al país, realiza una gira nacional por todos los estados del país a fin de reconstruir la base y militancia de Acción Democrática, que eran fundamentalmente el campesinado, los trabajadores y los estudiantes. El 31 de octubre suscribió como representante de AD junto con URD y COPEI el Pacto de Punto Fijo, que sería uno de los acuerdos políticos de mayor duración en la historia venezolana. Dicha asociación tenía como objetivo un pacto mínimo de gobierno común, el respeto a la constitucionalidad y la formación de un gobierno de unidad nacional que incluyera a los tres partidos firmantes.
Betancourt no hizo pública su aspiración a la Presidencia de la República hasta el 21 de noviembre de 1958, pero no es menos cierto que siempre tuvo esa intención desde que pisó nuevamente suelo venezolano. Ese día formalizó su candidatura hacia la primera magistratura en el Nuevo Circo de Caracas, ante miles de simpatizantes. Rómulo Gallegos pronunció en aquel mitin:
Yo confío en el triunfo de Rómulo Betancourt. Yo tengo puesta inquebrantable fe en el talento político y en su rectitud moral. Y le entrego esa confianza y esa esperanza en este deseo que formularé en presencia de él: ¡que tú seas, que tú logres ser el Presidente de la concordia venezolana!
Los otros dos candidatos de esa elección eran: Wolfgang Larrazábal del partido Unión Republicana Democrática y también apoyado por elPartido Comunista de Venezuela y Rafael Caldera de COPEI. El eslogan utilizado por AD para la campaña electoral de Betancourt fue"Contra el miedo, vota Blanco", su campaña fue poco promovida en televisión, pero sí utilizó la radio de forma significativa.
El 6 de diciembre, apenas un día antes a los comicios presidenciales, los candidatos de los partidos del Pacto de Punto Fijo volvieron a reunirse a fin de reafirmar su compromiso de respetar el acuerdo estipulado.
El 7 de diciembre de 1958 Rómulo Betancourt ganó la Presidencia de la República con una votación de 1.284.092 votos, un 49,18% de los sufragios emitidos. En su discurso a la nación como Presidente electo de la República ante el Consejo Supremo Electoral, Betancourt dijo:
Conciudadanos: Esta es una hora de profunda emoción para mí, porque sé que estoy asumiendo responsabilidades ante mi país y ante la historia. Hora de emoción, porque un sector del pueblo venezolano, me dispensó el honor de elegirme su Presidente, en libres comicios inobjetables. Y emoción de saber cuán grave es mi responsabilidad. Por propia conciencia de mis limitaciones, por sentido de responsabilidad con la República, por lealtad a los actos y compromisos solemnes adquiridos por Venezuela, este gobierno no será exclusivista y sectario. Será un gobierno de amplia base de unidad venezolana.
El 25 de enero de 1959 Betancourt sostiene una reunión en su condición de Presidente electo con Fidel Castro, quién venía al país a propósito de la celebración del 23 de enero, día en que cayó la dictadura perezjimenista. Castro se entrevistó con Betancourt, pero no hubo ningún tipo de empatía de parte del presidente venezolano con el insurgente cubano.
El 13 de febrero de ese año fue proclamado Presidente Constitucional de la República, para el período 1959-1964.
Aspectos políticos[editar]
Betancourt tuvo que enfrentar uno de los períodos de gobierno más difíciles en la historia contemporánea nacional, por tener que efectuar la definitiva transición de la república hacia la democracia.
Haciendo cumplimiento del acuerdo del Pacto de Punto Fijo, Betancourt conformó su gabinete de gobierno con representantes de su partido, Acción Democrática, y de los movimientos políticos: socialcristiano COPEI y Unión Republicana Democrática (URD). Así fueron designados 2 ministerios para AD, 2 para COPEI y 3 para URD. Este último se retiraría del pacto en 1960, quedando suscrito el pacto entre AD, COPEI e independientes.
El gabinete de gobierno betancourista se destacó por estar integrado de diversos intelectuales y connotados profesionales de la vida pública nacional, como: Juan Pablo Pérez Alfonzo, Mariano Picón Salas, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Arnoldo Gabaldón, Ramón J. Velásquez, Raúl Leoni, Enrique Tejera París, Rafael Caldera, Carlos Andrés Pérez, Octavio Lepage, José Antonio Mayobre, Luis Piñerúa Ordaz, Leopoldo Sucre Figarella, entre otros.
Durante su mandato Betancourt tendría que lidiar las escisiones dentro de su partido que dieron origen al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), al Partido Revolucionario Nacional (PRN) y al Grupo ARS (AD-Oposición), dichas divisiones conllevaron a que AD perdiera la mayoría en la Cámara de Diputados para el nuevo período legislativo.
En este período también se ilegalizó al Partido Comunista de Venezuela (PCV) por vincularse en una lucha armamentista contra su gobierno.
El 23 de enero de 1961 promulga la nueva Constitución, similar a la aprobada en su primer gobierno, la cual había sido derogada por Pérez Jiménez. Dicha carta constitucional regiría los destinos de la nación hasta 1999.
En diciembre de 1961 recibe a John F. Kennedy durante la primera visita oficial de un presidente de los Estados Unidos a Venezuela. En la ocasión Kennedy y Betancourt firmaron el acuerdo de "Alianza para el Progreso" un programa de ayudas diseñado por el gobierno norteamericano para contrarestar el avance de la revolución cubana en la América Latina.
La gestión en economía estaba centrada en la independencia económica del país y el estimulo al desarrollo industrial.
En 1960 el Ministro de Minas e Hidrocarburos, Juan Pablo Pérez Alfonzo, crea la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP) y suscribe el acta de creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con el cual se establece una alianza estratégica en materia petrolera junto a países exportadores del crudo, como: Kuwait, Arabia Saudita, Irak e Irán. Ese mismo año el Presidente Betancourt decreta la creación de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG).
El 4 de mayo de 1961 se publican una serie de medidas económicas en las que caben destacar el control de cambios, la disminución en 10% de sueldos y salarios públicos a fin de reducir el gasto y déficit presupuestario y la devaluación del bolívar.
Durante este segundo período de gobierno betancourista se restituyen los derechos laborales de los trabajadores y empleados venezolanos, entre ellos, el acceso a la vivienda y el aumento general de sueldos.
Según el Banco Central de Venezuela al final de este gobierno, se habían superado las marcas de los años precedentes en cuanto a cifras positivas de recuperación económica, la tasa de crecimiento económico fluctuaba entre el 4 y 5%.
Obras públicas[editar]
Durante la segunda gestión de Betancourt se invirtió una gran cantidad del dinero de la nación en la construcción de nuevas escuelas y liceos públicos, se construyeron entonces más de 3.000 escuelas y 200 liceos en todo el país. La matrícula escolar pasó de 847 mil alumnos en 1958, a 1.6 millones en 1963, más del 90% de la población estudiantil total asistía a las aulas de clase. La matricula sostuvo un incremento de casi el 100% en apenas 5 años de gobierno.
En 1962 se inauguraron obras de envergadura como el Puente General Rafael Urdaneta sobre el Lago de Maracaibo conocido como el Puente sobre el lago, dicha obra ya había sido comenzada bajo el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, pero no había sido concluida. También fue inaugurado el Distribuidor El Pulpo en la ciudad de Caracas, así como otras obras de infraestructura vial en todo el país.
Se comenzó la construcción de la Represa del Guri y del primer puente colgante sobre el río Orinoco, el "Puente de Angostura".
Se terminó la construcción del Parque del Este en Caracas en el año 1961, el cual se convirtió en el parque urbano más grande de la capital. Se creó el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).
Betancourt recorrió los más de 4.563 kilómetros de vialidad construidos o asfaltados durante su gobierno y fortaleció la apertura de la inmigración hacia Venezuela.
Intentos de desestabilización[editar]
El gobierno tuvo que enfrentar una serie de ataques, protestas, huelgas generales, invasión de grupos paramilitares, intentonas golpistas y hasta intentos de asesinato contra el presidente Betancourt.
Los brotes de violencia callejera se produjeron en su mayoría a comienzos del nuevo gobierno; a causa de ello fueron suspendidas de forma permanente las garantías constitucionales y se limitaron las manifestaciones públicas, a fin de mantener el orden público. Las garantías constitucionales fueron restituidas meses antes de las elecciones de 1963.
Ante las constantes protestas y develadas conspiraciones de las FAN Betancourt, en un mitin a propósito de la celebración de su tercer año de gobierno dijo:
"Yo soy un Presidente que ni renuncia ni lo renuncian".
Durante el segundo período de mandato de Rómulo Betancourt se dieron lugar tres importantes intentonas golpistas por parte de insurgentes militares, las cuales fueron: El Carupanazo, El Porteñazo y El Barcelonazo.
El Carupanazo fue una insurrección militar de Izquierda, en Carúpano, Estado Sucre, durante el período conocido como la Lucha Armada en Venezuela.
El Carupanazo estalló en la medianoche del 4 de mayo de 1962 en Carúpano, (Edo. Sucre), a cargo del Batallón de Infantería de Marina Nro. 3 y el Destacamento Nro. 77 de laGuardia Nacional. Los Insurrectos, al mando del Capitán de corbeta Jesús Teodoro Molina Villegas, del Mayor Pedro Vegas Castejón y del Teniente Héctor Fleming Mendoza, se alzaron contra el gobierno nacional, ocupando las calles y edificios de la ciudad, el Aeropuerto bajo la responsabilidad del Teniente de la Guardia Nacional Octavio Acosta Bello y la emisora Radio Carúpano desde donde lanzaron un manifiesto a nombre del Movimiento de Recuperación Democrática. Por su parte, el presidente Rómulo Betancourt les exigió la rendición a los alzados, al tiempo que se iniciaba la movilización de los efectivos leales pertenecientes al batallón de Infantería Mariño, el batallón Sucre de Cumaná y el batallón de Infantería de Marina Simón Bolívar de Maiquetía, se producían ataques por parte de la Aviación y se bloqueaba el puerto por parte de las unidades navales en lo que se denominó laOperación Tenaza.
Al día siguiente (05 de Mayo de 1962) las tropas gubernamentales tomaron el control de Carúpano y sus alrededores, capturando a más de 400 personas involucradas en la asonada entre militares y civiles, entre ellos el diputado del Partido Comunista de Venezuela Eloy Torres, así como otros miembros de ese partido y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria(MIR). Ante tales hechos, Betancourt suspendió las garantías, acusó al PCV y al MIR de estar involucrados en la sublevación y expidió el decreto núm.752 suspendiendo el funcionamiento de ambos partidos en todo el territorio nacional.
Estas sublevaciones de Carúpano (“el carupanazo”) y de Puerto Cabello (“el porteñazo”) son vistas como las más funestas del poderío bélico de aquel entonces. Millares de víctimas, heridos y detenidos; la mayoría de ellos caídos en enfrentamiento con la Digepol y el Ejército de Venezuela. Varios de los responsables de esta acción fundaron posteriormente lasFuerzas Armadas de Liberación Nacional.
El Porteñazo o Insurrección de Puerto Cabello fue una sublevación de la Base naval de Puerto Cabello. A diferencia del "Carupanazo" el "Porteñazo" representó una conspiración cívico-militar de mucha mayor magnitud, tanto por las fuerzas involucradas, lo intenso de la lucha y por el terrible saldo de heridos y muertos dejados. En el amanecer del día 2 de junio de 1962, se produce una sublevación en la base naval de Puerto Cabello (Edo Carabobo), dirigida por el capitán de navío Manuel Ponte Rodríguez, el capitán de fragata Pedro Medina Silva y el capitán de corbeta Víctor Hugo Morales. Tan pronto el gobierno nacional se entera del intento de golpe, envía efectivos de la Fuerza Aérea y del Ejército que bombardean y rodean la ciudad, produciéndose el combate frontal entre las fuerzas insurrectas del batallón de infantería de marina General Rafael Urdaneta (que se habían sumado a la sublevación de los oficiales y efectivos de la base naval y a los grupos civiles armados por éstos) y la tropa del batallón Carabobo que se había trasladado desde Valencia, al mando del coronel Alfredo Monch, en el desde entonces famoso y trágico sitio de La Alcantarilla.1 Al mismo tiempo, la mayoría de los oficiales al mando de la escuadra y el destacamento Nro. 55 de la Guardia Nacional se niega a participar en el alzamiento.
Finalmente, el día 3 de junio, el Ministerio de Relaciones Interiores anunció que desde el amanecer, las Fuerzas Armadas leales al gobierno habían puesto fin a la rebelión con un saldo de más de 400 muertos y 700 heridos. Tres días después, luego de ser capturados los jefes del alzamiento, cae el último reducto de los insurrectos, el Fortín Solano. Posteriormente, se comprobó la participación en los acontecimientos del "Porteñazo" de políticos ligados al Partido Comunista de Venezuela y se inició una profundización de la política de depuración en las Fuerzas Armadas de oficiales ligados o sospechosos de simpatía con la izquierda.
En 1963 se otorgó el Premio Pulitzer de Fotografía, el más alto galardón de este tipo en los Estados Unidos y uno de los más prestigiosos a nivel mundial, a la fotografía tomada por Héctor Rondón, del Diario La República, de un párroco (elcapellán Luis María Padilla) acudiendo al medio de la calle (en el sitio conocido como La Alcantarilla) a socorrer a un soldado herido en los momentos cruciales del tiroteo, a quien sostiene en sus brazos para tratar de ayudarlo. Esta fotografía fue distribuida por la Associated Press y salió en muchas revistas de todo el mundo, por ejemplo, en la portada de la revista Life en español poco después de los hechos2 .
En una poesía dedicada a Puerto Cabello, el escritor y poeta Juan Camarasa Brufal, incluye unos versos dedicados a este hecho:
En medio de tu dolor,
un ángel te mandó Dios,
que sin miedo ni pavor,
era solo..., y el herido dos
Sus alas fueron dos brazos
levantando los heridos;
las balas respetaban sus pasos,
al oír los tristes gemidos
Eres tú, capellán Padilla,
un ángel de paz y amor;
que germine esta semilla,
y no habrá tanto dolor.3
Alí Brett4 escribiría según su investigación:
Desde las 6 de la mañana del domingo los calicantos del viejo Vigía Solano, empezaron a recibir los impactos de las bombas. Cuando el bombardeo se inició estábamos en la barriada Las Tejerías a pocos metros de la antigua fortaleza que por primera vez en varios siglos, era víctima de un ataque de esta naturaleza.
El Fortín fue el enigma de la sublevación y mucho se especuló sobre su poderío. Todos contaban las historias, las ventajas y la estratégica posición del "Burro Negro", nombre popular del antiguo cañón. La gente conocedora del poderío de esta arma, aseguraba que si la disparaban, aunque fuese una sola vez, desaparecería Puerto Cabello.
Arriba apenas permanecieron durante la rebelión, los infantes de marina destacados por la Base Naval para la custodia del fuerte, quienes para aquel día, lunes 4 de junio, ya eran cadáveres. La presencia de los funcionarios del Ejecutivo y de algunos jefes militares, dejaba despejado el misterio que se había tornado casi en verdad, durante el desarrollo de los acontecimientos debido a las versiones mal fundadas.
Concluiría su investigación diciendo:
Lo de pensar que el fortín podía ser utilizado como punto de operaciones de los sublevados significó uno de los tantos errores militares conocidos y que después de la aparición del avión como elemento de guerra, estas fortalezas quedaron sin vigencia estratégica.
Don Enrique Aristiguieta5 da su testimonio relatándolo así:
Telefónicamente se le pidió ayuda a las Fuerzas Aéreas para reducir el Fortín Solano, donde los rebeldes estaban atrincherados con una ametralladora "Punto 50", la cual inexplicablemente no había sido utilizada para impedir la concentración de tropas en la Estación, pues tanto ésta como el ingreso a la ciudad están dominados por el Fortín, que se encuentra en una colina, al Sur. A las cinco y media, las unidades listas para el ataque, estaban en la Estación.
El Batallón Carabobo se distribuyó en pelotones de 30 hombres que debían ir cada uno detrás de los trece tanques que debían entrar al Puerto. Sin embargo se esperó para el asalto, que la aviación efectuase la operación prevista contra el Fortín.
A los pocos minutos aparecieron aviones F-86 Sabre, que atacaron con cohetes y ametralladoras. Los cohetes, lanzados de a dos cada vez, dieron todos en el blanco. Desde el mismo Fortín y desde el Liceo Miguel Peña, se disparaba con ametralladoras contra los aviones, en intento totalmente inútil, pues la velocidad de éstos los ponía a salvo de ser alcanzados. Los viejos muros españoles que circundan el Solano, de pura y maciza mampostería con dos metros de grosor resistieron el impacto, no así las otras instalaciones menos antiguas. Eliminado el peligro del Fortín comenzaron las tropas a penetrar en Puerto Cabello.
En un trabajo periodístico para una revista de circulación nacional Marconi Villamizar6 escribe:
Ante el sostenido ataque de las fuerzas leales, los insurrectos se replegaron definitivamente hacia el Fortín Solano dejando sólo pocos focos de franco-tiradores en la ciudad. En el Fortín, que fue duramente bombardeado por la aviación durante el domingo, los rebeldes habrían estado en condiciones de adelantar otras acciones desesperadas, pero la previsión del Capitán Carbonell, acordada en días anteriores al alzamiento, frustró las esperanzas rebeldes.
En el Fortín están montados dos poderosísimos cañones de 155 milímetros, montados por el General Cipriano Castro en 1905, para estar en condiciones de rechazar cualquier nuevo intento de bloqueo del puerto por potencias extranjeras. En el Fortín hay más de 200 grandes proyectiles para las dos unidades, pero resultó imposible para los rebeldes operarlas. La precaución de Carbonell luego del alzamiento de Campano fue comisionar al Teniente Justo Pastor Márquez, especialista en armamentos, para que quitara los percutores a los cañones. La operación fue secreta y aparte de Carbonell y Márquez muy pocos oficiales se enteraron.
El Fortín Solano apenas sufrió daños por el bombardeo aéreo. Esta fortaleza fue construida por los españoles allá por el año 15507 y tiene murallas de más de dos metros de espesor. Tiene también platabandas de más de tres metros de espesor, a las cuales las bombas no hicieron absolutamente nada. Pero los rebeldes no podían materialmente sostener sus posiciones en el Fortín. Contando sólo con ametralladoras y armas cortas se exponían a ser sitiados.
Betancourt también enfrentó oposición de grupos extremistas y unidades armadas. Los partidos del PCV y el MIR fueron protagonistas activos en los hechos golpistas y demás saboteos contra el gobierno legítimamente constituido, por lo que muchos de sus miembros fueron arrestados. La exportación comunista de lucha armada financiada por Fidel Castro por el continente americano, también tuvo orígenes durante esta época, así se conformaron en Venezuela las llamadas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), un grupo guerrillero subversivo orientado por el pensamiento del líder cubano.
Dichos grupos paramilitares también estuvieron involucrados en una fallida invasión cubana en la costa barloventeña, por lo que el gobierno venezolano rompió definitivamente sus relaciones diplomáticas con Cuba y protestó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por el irrespeto a su soberanía.
El 29 de septiembre de 1963 es asaltado el tren El Encanto, acción terrorista en la que se aseguraba que había participado el entonces diputado del PCV, Teodoro Petkoff.
Intento de asesinato[editar]
Durante su mandato Betancourt fue víctima de un intento de magnicidio, recordemos que durante su tercer exilio también se habían llevado a cabo varios intentos para asesinarlo.
Un grupo de miembros de la extrema derecha venezolana financiados directamente por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, junto con un escaso grupo de militares venezolanos estuvieron involucrados en un fallido intento de asesinar al presidente venezolano en funciones.
El 24 de junio de 1960 durante la celebración del aniversario de la Batalla de Carabobo se produce un brutal atentado terrorista contra la vida de Rómulo Betancourt en Caracas. Aproximadamente a las 9:30 de la mañana una bomba en un auto estacionado estalló al pasar uno de los vehículos de escolta presidencial cercano al vehículo oficial, el cual se dirigía hacia el Paseo Los Ilustres. El atentado deja sin vida al jefe de la Militar Coronel Ramón Armas Pérez, produce quemaduras severas y deformación del rostro del Presidente Betancourt y destroza el vehículo presidencial.
Al día siguiente del atentado, Betancourt en un mensaje a la nación desde el Palacio de Miraflores, con las manos vendadas, dijo:
Quiero decirle al pueblo de Venezuela que debe tener confianza plena en la estabilidad de su gobierno y en la decisión del presidente que él eligió para cumplir su mandato, como he venido diciendo y hoy reitero, hasta el 19 de abril de 1964. Nunca he ignorado los riesgos que comporta empeñarse en darle una orientación democrática seria al país (...) No me cabe la menor duda de que en el atentado de ayer tiene metida su mano ensangrentada la dictadura dominicana. Pero esa dictadura vive su hora pre agónica, son los postreros coletazos de un animal prehistórico incompatible con el siglo XX.
El hecho terrorista fue denunciado ante la OEA, para condenar al gobierno de Trujillo por violación a los derechos humanos dentro de su nación y por financiar ataques terroristas a un jefe de estado.
Al juramentarse en su cargo frente al Congreso de la República en el Palacio Federal Legislativo, Betancourt dejó clara su perspectiva política, proclamando lo que hoy se conoce como la Doctrina Betancourt (denominación que él mismo rechazó), con las siguientes palabras:
Solicitaremos cooperación de otros gobiernos democráticos de América para pedir, unidos, que la Organización de Estados Americanos excluya de su seno a los gobiernos dictatoriales porque no sólo afrentan la dignidad de América, sino también porque el Artículo 1 de la Carta de Bogotá, acta constitutiva de la OEA establece que sólo pueden formar parte de este organismo los gobiernos de origen respetable nacidos de la expresión popular, a través de la única fuente legítima de poder que son las elecciones libremente realizadas. Regímenes que no respeten los derechos humanos, que conculquen las libertades de sus ciudadanos y los tiranice con respaldo de las políticas totalitarias, deben ser sometidos a riguroso cordón sanitario y erradicados mediante la acción pacífica colectiva de la comunidad jurídica internacional.Rómulo Betancourt
Esta proclama se entiende como un instrumento de protección a los regímenes democráticos, resultado de la elección libre del pueblo. Rechaza la constitución de gobiernos no democráticos o ilegítimos, que tiene su significado en la ruptura de relaciones diplomáticas con aquellos países dictatoriales y proclama la alianza con aquellos que practiquen una política democrática en sus pueblos.
Bajo la acción de la Doctrina Betancourt, Venezuela mantuvo buenas relaciones con los gobiernos democráticos, especialmente con el gobierno de John F. Kennedy en USA, Luis Muñoz Marín en Puerto Rico, Adolfo López Mateos en México y Alberto Lleras Camargo en Colombia. A su vez, cortó relaciones diplomáticas con los gobiernos de España, Cuba,República Dominicana, Argentina, Perú, Ecuador, Guatemala, Honduras y Haití.
El 1 de diciembre de 1963 se llevaron a cabo nuevos comicios presidenciales, en los cuales resultó vencedor Raúl Leoni de Acción Democrática. El 11 de marzo de 1964Betancourt entregó su banda presidencial a su amigo de toda la vida, el Dr. Leoni. En dicho acto Betancourt dijo:
Se podrá decir que he cometido muchos errores y desaciertos en mi gestión de Presidente, porque la infalibilidad y la aptitud para acertar siempre no son virtudes que se hayan dado nunca en un ser humano. Pero Venezuela reconocerá, estoy seguro de ello, porque tengo dominio de mis convicciones, como durante los años en que cumplí mi mandato... actué con empeño creador, con fe si se quiere fanatizada, por la gloria de Venezuela y la felicidad de su pueblo.
Decidió retirarse en pleno de la vida política de su país luego de entregar el cargo. Vivió varios meses en Nueva York, Londres y Nápoles, para luego residenciarse en Berna la capital de Suiza. Dedicó esos años a la actividad intelectual, a la producción de nuevas publicaciones de su autoría y a escribir sus memorias. Sin embargo, estuvo siempre al tanto de la situación venezolana. En 1967 regresó al país debido a las escisiones en AD y ante la falta de unanimidad en el partido por la escogencia del candidato que participaría en las próximas elecciones a llevarse a cabo en 1968. Esas elecciones las perdió AD, resultando ganador por escaso margen de votos Rafael Caldera de COPEI. Al saber Betancourt la derrota de su partido dijo en tono sarcástico "We will come back" (Regresarémos), haciendo referencia a que AD regresaría al gobierno pronto.
Durante estos años también se le rindieron homenajes y agasajos en Estados Unidos. Se le confirió el reconocimiento de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Harvard,Universidad de California y Universidad de Rutgers.
En 1968 contrajo matrimonio con su segunda esposa, Renée Hartman. En 1972 regresó a Venezuela, Betancourt negó de toda manera aspirar nuevamente por la primera magistratura. En 1973 fue electo Carlos Andrés Pérez de AD como presidente de la República, con el cual Rómulo manifestaría descontento por los escándalos que sometieron a su gobierno y los vínculos de CAP con Fidel Castro.
En 1973 obtiene su escaño como Senador vitalicio de la República y apoya más tarde algunas medidas tomadas por Pérez, como la nacionalización del petróleo. El 13 de septiembre de 1976 Acción Democrática lo elige Presidente vitalicio del partido.
En 1978 recibe el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Ese año AD vuelve a perder la presidencia, resultando electo Luis Herrera Campinsde COPEI.
Sus últimos años los pasó entre Caracas y Nueva York. Casualmente había salido hacia Nueva York tras una invitación del Presidente Herrera Campins para asistir a un partido de beisbol en el Yankee Stadium donde se mostró muy alegre y con vivacidad como le era característico. Unos días después, el 24 de septiembre de 1981 sufre un derrame cerebraly el 28 del mismo mes murió a las 4:17 de la tarde en el Doctor´s Hospital de Nueva York, a los 73 años de edad.
Sus restos fueron trasladados a Venezuela. Velado en la Casa de Acción Democrática en El Paraíso en Caracas, se le rindieron todos los honores. Su funeral fue una de las mayores manifestaciones de duelo público en la historia venezolana, ya que su féretro fue cargado en hombros de simpatizantes desde el Centro de Caracas hasta el Cementerio del Este en La Guairita, ubicado a unos 10 km de distancia.
Sobre su muerte, el presidente norteamericano Ronald Reagan expresó:
Hablo en nombre de todos los americanos al expresar nuestra tristeza por la muerte de Rómulo Betancourt. Más que cualquier otra cosa, él fue un patriota venezolano; un amigo cercano y especial de los Estados Unidos. Durante los 1950s, consideró a los Estados Unidos como un refugio mientras estaba en el exilio, y nos sentimos orgullosos de haberlo recibido. Nos sentimos honrados que este valiente, cuya vida la dedicó a los principios de libertad y justicia — un hombre que luchó contra dictadores de izquierda y derecha — pasó los últimos días de su vida en nuestras playas. Nos unimos al pueblo venezolano y a aquéllos que aman la libertad alrededor del mundo, al luto por su muerte.
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