Las Fuerzas Armadas y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) están enfrentadas muy calladamente.
Así lo supo Primicias en sus investigaciones sobre los temas militares, policiales y el accionar de los organismos de seguridad del Estado.
Según lo que ha trascendido, el mayor general Rosado Mateo habría detectado un alegado plan para desestabilizarlo con una supuesta infiltración a través de un coronel, hijo de una alta funcionaria oficial, quien supuestamente habría sido contactado por un alto oficial militar para que alegadamente se espiara a Rosado Mateo, quien habría detectado lo que se perseguía con él, lo que habría motivado una contundente queja de éste con un alto jefe militar.
Se desconoce el origen del enfrentamiento, aunque trasciende el interés de que un mayor general de las Fuerzas Armadas dirija la DNCD, no de la Policía Nacional, conflicto que se produce desde el mismo instante en que en el gobierno pasado el mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, con el poder policial que tenía en ese momento, desplazó con el nombramiento de Rosado Mateo a altos oficiales militares.
Guzmán Fermín creó otro conflicto creando de nuevo el departamento antidroga de la Policía Nacional, organismo que desde entonces opera paralelamente a la DNCD.
En las tertulias sobre temas militares y policiales comentan sobre los posibles cambios militares y policiales en agosto y hay quienes expresan que parece que arrancarían en la DNCD y Policía Nacional.
Ambas posiciones tienen muchos aspirantes, cuyos nombres andan de boca en boca entre generales y coroneles.
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